Tras los primeros días de que se efectivice la baja de los Derechos de Exportación, el profesor Dante Romano, analizó con números contantes y sonantes el impacto registrado en los cultivos de maíz y soja. En ambos casos, Romano afirmó que la baja de retenciones significó "una mejora genuina de precios".
El maíz argentino mejoró unos 10 USD/tn desde que se quitaron los derechos de exportación contra una mejora de 3 en Chicago; la reducción impositiva implicaba una mejora de 5 por lo que, para el también investigador de la Universidad Austral, hay una mejora genuina en precios.
Asimismo, se registraron mejoras interesantes que fueron, incluso, superiores a lo que la quita en derechos de exportación y la mejora externa sugieren. “Los precios disponibles están altos, y los de la posición de cosecha nueva en 200 para temprano y 190 para tardío, generan rentabilidades esperadas altas. Esto hace que las ventas estén más activas, pero en niveles promedio para la fecha, y vienen acumulando un atraso”, detalló Romano.
Lo que está firme para el profesor es la performance exportadora de Argentina. “En enero se embarcaron 2,3 millones de toneladas de maíz, contra 1,5 que es lo normal. Esta tendencia viene firme en los últimos cuatro meses, cuando normalmente declina. En tanto, la cola de buques para cargar de 1,7 M.Tn. -de los cuales más de 500.000 tn deberían completarse en el sur- muestran que la demanda internacional sigue firme. Argentina está sustituyendo a Brasil”, expresó el investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos.
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“Con respecto a la comercialización, en la semana se le puso precio a 234.000 tt el nivel histórico para la fecha, y en el acumulado estamos en 78% de la producción con precio vs 81% promedio a la fecha. En cuanto a la nueva, las operaciones fueron casi nulas, y estamos al 6% de negocios con precio contra 13% promedio a la fecha”, explica Romano.
En el caso del maíz los factores alcistas son claros y Romano los enumera: “EEUU quedó con stocks por debajo del año pasado, cuando se esperaba a inicios del ciclo que superaran esa marca. La producción no fue tan buena, y el consumo mayor. Para colmo en la semana pasada vimos señales de que tanto la molienda para etanol como las exportaciones norteamericanas siguen firmes. Brasil, por su parte, sigue atrasado con la siembra de maíz safrinha, pero metió 17 puntos de avance en Mato Grosso en sólo 1 semana. Aunque siguen 12 puntos atrasados, el clima ayuda”.
Qué pasa con la soja
Al respecto de la soja, Romano señaló que se registraron mejoras en su precio de casi 20 USD/tn, mientras Chicago se mantuvo estable. En tanto, también se dieron lluvias en las zonas más necesitadas y hay más en el radar. Sin embargo, el ritmo de comercialización sigue en niveles históricos. “Aun cuando quedan más de 12 M.Tn. de soja vieja y de la nueva, estamos muy por debajo del promedio vendido para la fecha. Tal vez, el precio empiece a tentar al productor ya que recién ahora roza para cosecha nueva los 300 USD/tn”, indicó Romano.
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El especialista de la Universidad Austral sostuvo que la soja recibe apoyo de los aceites: “Las exportaciones de EEUU están altas con India comprando ese producto ante la suba desmedida de la palma. De todas formas, esto se está acomodando. Reina la incertidumbre en el frente guerra comercial, ya que en sólo una semana pasamos de imponer aranceles, a pausarlos, y a endurecer la política”.
A futuro, Romano estimó la necesidad de estar atentos a decisiones de siembra de EEUU, “donde la relación de precios podría hacer caer la superficie de soja, subir la de maíz y corregir los precios relativos de esos productos”.
Fuerte recorte en la cosecha de soja y maíz producto de la ola de calor y la sequía
La caja del campo sufre por el clima esta campaña. Las producciones de soja y maíz enfrentan un escenario desafiante debido a las condiciones climáticas imperantes. Una proyección reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario mostró que la falta de lluvias y las olas de calor han afectado significativamente los cultivos, impactando severamente en el desarrollo de la soja de primera y segunda, al igual que en el maíz. Por estas condiciones, la entidad recortó en más de 7 millones de toneladas el total de la cosecha estimada en ambos cultivos.
La estimación de producción de soja se ajustó a la baja, proyectando 47,5 Mt, es decir, 5 millones de toneladas menos de lo que se esperaba en un escenario de clima normal. Paralelamente, se prevé que alrededor de 780.000 hectáreas no sean cosechadas debido al deterioro de los cultivos.
En cuanto al maíz, la producción estimada para la campaña 2024/25 se redujo en 2 millones de toneladas respecto a la proyección de enero, alcanzando 46 Mt. Los rendimientos han caído en las principales provincias productoras, especialmente en Córdoba y Buenos Aires.
Así las cosas, el futuro inmediato dependerá de la evolución de las precipitaciones en los próximos días, que serán determinantes para evitar mayores recortes en la producción.
Cuánto debería llover para que se estabilice la producción de soja y maíz
La entidad rosarina además estimó que, para estabilizar la campaña de soja, se necesitarían al menos 40 mm de lluvia en la próxima semana y un volumen similar en los días siguientes, con un enfoque crítico en regiones como Chaco, el centro y norte de Córdoba y Santa Fe, y el centro-oeste de Buenos Aires.
En el caso del maíz, las lluvias serán clave para sostener la estimación actual, especialmente en los cultivos tardíos que están en etapa de floración.
La Bolsa señaló que, a pesar del incremento del área sembrada en ambos cultivos, las condiciones meteorológicas han limitado el potencial productivo.
LR/ff