Desde el anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la entrada en vigencia del nuevo esquema cambiario, el Banco Central hilvanó ocho ruedas seguidas sin intervención en el MULC. La meta con el organismo generó debate entre los economistas acerca del nivel de acumulación que debe conseguir el Central. Ahora varias estimaciones privadas ajustaron para arriba las interpretaciones iniciales que surgieron del Staff Report y plantean que el BCRA deberá conseguir alrededor de US$ 5.100 millones en los próximos dos meses, como es el caso de CP consultora.
Sin embargo, el equipo económico no parece apurado en intervenir con compras de divisas en el mercado cambiario para robustecer las raquíticas arcas de la máxima autoridad monetaria, algo que está estipulado en el nuevo programa con el Fondo. Más bien el Central parece estar dispuesto a seguir a rajatabla las palabras del presidente Javier Milei, quien en sus redes sociales expresó: “No se va a intervenir hasta que toque el piso de la banda. Esto es, hasta $ 1.000 no se compra”.
A mediados de junio, las reservas internacionales netas (RIN) deberían alcanzar los -US$ 2.800 millones para cumplir con lo pactado con el FMI. Según Vectorial, el lunes 14 de abril (previo a los desembolsos) las reservas netas se encontraban en un terreno negativo por US$ 8.100 millones a precios corrientes, pero el Fondo Monetario exige contabilizar a precios constantes, lo que al descontar el efecto de apreciación del oro lleva a las RIN a un rojo de 9.300 millones de dólares. Por ende, para cumplir la meta deben acumularse reservas por US$ 6.500 millones en solo dos meses.
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El Gobierno anunció, además del programa y desembolsos del Fondo (que no se pueden computar para la meta), unos giros extras por un total de US$ 5.600 millones por parte de organismo internacionales (OOII) y un repo con bancos por US$ 3.600 millones y US$ 2.000 millones, respectivamente. Pero la utilización de estos dólares eleva la meta inicial en US$ 2.100 millones, según la consultora que dirige el economista y exviceministro de Economía Haroldo Montagu, por lo cual a los 6.500 millones iniciales ascenderían a 8.600 millones y si se le restan los 5.600 millones, quedaría un total de 3.000 millones. A eso hay que sumarle US$ 1.800 entre intereses y Bopreal que el Central deberá pagar, por lo que el BCRA debería acumular US$ 4.800 millones a junio.
“Para alcanzar la meta de Reservas acordada con el FMI para el segundo trimestre, la autoridad monetaria debería comprar US$ 5.000 millones hasta el 13 de junio: US$ 150 millones promedio diario. Entre abril y junio de 2024, la media fue de US$ 90 millones por día”, sostuvo un informe del Banco Provincia.
“Las alternativas para resolver este faltante son que el Tesoro compre divisas en el mercado cambiario por su cuenta (algo que con los datos disponibles hasta el 15 de abril no ha sucedido), que el dólar se estacione en la banda inferior (improbable) o que consigan financiamiento adicional en el mercado de capitales (financiamiento adicional por parte de OOII no sirve, porque ajusta la meta)”, explicó Montagu, y agregó: “Otra posibilidad es que el Gobierno se desentienda de la meta impuesta por el FMI y pida un waiver para junio. Sin embargo, incurrir en un incumplimiento en los primeros dos meses del programa no sería una señal demasiado amigable, en especial para lograr el descenso del riesgo país que como venimos señalando, resulta crítico”.
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Al cierre del viernes, el dólar cotizó a $ 1.169 en el mayorista y $ 1.190 en el minorista, por lo cual quedó a más de $ 100 del piso de la banda. El campo liquidó en los últimos días a buen ritmo pero comienza a vislumbrarse con la baja del tipo de cambio, que termina impactando en el precio de pizarra que perciben los productores, ante ese frente. El BCRA necesita que el agro liquide para mayor oferta y baje la cotización del dólar hacia el piso de la banda para intervenir, pero a medida que eso pase desincentiva a los productores a vender. “La incertidumbre en torno a las características del nuevo régimen cambiario sigue impactando las liquidaciones de los agroexportadores”, señaló Suramericana.
“El BCRA tiene que aparecer como comprador en el MULC, y mayo es el mes de pico de estacionalidad de divisas así que uno imagina que no demorará más que ese mes para intervenir”, agregó a PERFIL Ramiro Tosi, economista y exsubsecretario de Financiamiento.
“El problema por el cual hubo un cambio en el esquema cambiario era que el dólar estaba demasiado apreciado y que no se acumulaban reservas internacionales, persisten los dos problemas. El Gobierno hoy acumuló las reservas por deuda, porque se endeudó, algo que no puede repetir. Entonces es preocupante que en el trimestre de exportación de la cosecha gruesa no pueda comprar reservas todavía”, concluyó a este medio el economista de la consultora EPyCA, Martín Kalos.