El consumo de carne vacuna por habitante en 2024 fue de 47,7 kilos/año, ubicándose 9,0% por debajo al registrado en 2023 (52,4 kg/hab/año), convirtiéndose en “el segundo registro más bajo desde que se inició la medición en 1914. Solo en 1920 se verificó un nivel inferior al de 2024 (46,9 kilos/hab/año)”, informó la Cámara de la Industria y Comercio de la Carne Vacuna y Derivados de la Argentina (CICCRA).
La caída del consumo es significativa teniendo en cuenta que con una inflación anual de 122,7% en el Gran Buenos Aires, los cortes de carne vacuna en esa región registraron un aumento de 71,9%.
El director de CICCRA, Miguel Schiariti, comentó a PERFIL que “el consumo de carne vacuna cayó básicamente porque el precio de las dos carnes que reemplazan a la carne vacuna (cerdo y pollo) tienen precios mucho más bajos". Y agregó: "Con el precio de un kilo de carne vacuna se pueden comprar 3 kilos de pollo o casi 2 kilos de cerdo. Cuando está con un bolsillo flaquito, el consumidor siempre le deja tomar la decisión al bolsillo y no a su gusto”.
Las ventas en supermercados caen un 16% debido a la caída del poder adquisitivo
Por otra parte, Schiariti señaló que además del poder adquisitivo, hay un cambio de hábitos de consumo de carnes. “Por poner un número, el 50% de los argentinos tiene menos de 40 años y esa población se acostumbró a tener al pollo como comida cotidiana habitual, cuando hace muchos años era un lujo. Lo mismo pasa el cerdo, que hace 40 años tenía mucha grasa y poca carne y los médicos rechazaban su consumo. Hoy la genética porcina cambió a punto tal que los médicos cardiólogos recomiendan comer carne de cerdo”, destacó.
Con respecto a los precios en 2025, Schiariti adelantó que "en los primeros meses del año habrá novedades, con algún aumento de la carne vacuna sobre fines de febrero o marzo, cuando prácticamente no haya animales en los corrales y todavía no han empezado a llegar los nuevos terneros a los corrales de feedlot".
En el año “estimamos que los precios se van a mantener en relación con el ritmo de inflación tal cual está ocurriendo con el resto de los productos”, añadió Schiariti.
Performance de la industria
En 2024 la industria frigorífica produjo un total de 3,177 millones de toneladas res con hueso de carne, marcando un retroceso anual de 3,4%, producto de una menor faena que se vio parcialmente compensada por un mayor peso promedio en gancho.
Por su parte, las exportaciones de carne vacuna fueron récord con 936,1 mil toneladas, registrando un aumento de 9,8% con respecto al 2023.
Precios de los alimentos y las carnes
En el contexto de la inflación de casi 120% en 2024, Alimentos y bebidas no alcohólicas registró un aumento de 96,0%. Con un aumento de 81,0%, “el Rubro carnes y derivados fue de los que más contribuyeron a la desaceleración del ritmo de aumento de los precios de los alimentos”. El único rubro que se ubicó por debajo fue Frutas (67,9% anual).
Los rubros que más aumentaron fueron Leche, productos lácteos y huevos (137,9%), Aceites, grasas y manteca(116%), Pan y cereales (99,4%), Verduras, tubérculos y legumbres (84,8%), y Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc. (82,8%).
Subcampeones del mundo en consumo
A pesar de este retroceso en el consumo de carne vacuna, Argentina se habría posicionado en 2024 como el segundo país con mayor consumo promedio de carnes (aviar, vacuna y porcina) per cápita a nivel mundial, alcanzando los 115 kilogramos por persona al año. El dato surge de la suma de 48 kg de carne de vaca, 49,3 kg de carne de pollo y 17,7 kg de carne de cerdo.
El consumo de carnes en Argentina es superado únicamente por Estados Unidos con 120 kg. El tercer lugar del podio internacional lo ocupa Australia, 105 kg de las principales carnes por habitante, según la Bolsa de Comercio de Rosario.
A nivel mundial, el promedio de consumo per cápita en todos los países que cuentan con datos es de 48 kilogramos por habitante en el año 2024. "En otras palabras, un argentino promedio consumiría más del doble de carne al año que el promedio mundial", señaló el reporte de la BCR.
Gi