“Todos a trabajar, no se metan en el ruido político”. Fue directamente la orden que recibieron en el corazón de su equipo, ayer al filo de la hora del té en el Ministerio de Economía, de boca de Sergio Massa.
Ya se habían aplacado las versiones sobre una eventual renuncia y habían empezado a desvanecerse los ecos de las declaraciones matutinas de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.
La legisladora del riñón massista advirtió sobre la posibilidad de que el jefe de Economía renuncie al cargo, ya que señaló que el tigrense está “muy cansado de la presión” y tiene un “nivel de hartazgo importante” por la interna del Frente de Todos.
“Creo que es posible que haya una reconfiguración política del Gobierno. Lo veo a Sergio muy cansado de tanta presión, de tanto esfuerzo y de la incomprensión que hay por parte de algunos dirigentes de nuestro espacio político”, sostuvo.
Massa a la tarde fue por más: “Ningún funcionario de este ministerio opina de política, ¿está claro?”, fueron sus mensajes y advertencias.
Las últimas 72 horas estuvieron colmadas de información económica difundida desde el Palacio de Hacienda. En algunos casos, incluso, varios de esos mensajes significarían una bocanada de oxígeno en medio de tanto frío polar económico. Por ejemplo, la mejora en el Impuesto a las Ganancias, el caballito de batalla de Massa que significó en su momento la estocada final para su antecesor, Martín Guzmán. O la reactivación, aunque leve en algunos sectores, de la economía.
Ya había comenzado a calentar motores la vorágine informativa del equipo económico el jueves, cuando se supo que la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, afirmó que el staff del organismo y los funcionarios argentinos continúan trabajando “fuerte y muy estrechamente” para adecuar el programa de facilidades extendidas con la Argentina.
Fue una señal que dio aire desde el Norte al exigido equipo económico que, en la práctica, no logra mostrar señales concretas de que el desembolso del Fondo llegará por 10 mil millones de dólares como el Gobierno espera y antes de fin de mes.
Tampoco hay indicios fuertes de desaceleración inflacionaria, aunque en la Secretaría de Comercio apuestan a que este mes la inercia en los precios se desinfló al menos en la canasta alimentaria respecto del inicio de mayo. Y eso les permitiría, de continuar así a lo largo de todo el mes, mostrar un dato concreto de menor inflación justo antes de las elecciones.
Con todo, tal como están las cosas, los anuncios económicos quedaron opacados y en el mismo barro, porque la atención está exclusivamente depositada en el terreno político y no únicamente por el discurso que dará hoy el ministro a la hora del té.
Números
- 7,4 son los billones de pesos en que se redujeron los pagos en el canje de deuda.
- 41 % es el aumento que tuvieron las escalas del Monotributo a partir de julio.
- 800.000 es el nuevo piso para tributar Ganancias para que se deduzca sobre el aguinaldo.