Julián de Diego, abogado laboralista y asesor del proyecto sobre la reforma laboral que propone el Gobierno Nacional, afirmó que el 50% de la economía laboral “no está registrada” y que el eje centrar de la iniciativa es que “todos estén dentro de la ley”.
Según el abogado, se deben implementar modificaciones a la legislación laboral para que la contratación de los empleados sea “flexible, fácil y sencilla” y que pasen a estar registrados en el sistema.
“El costo de ingreso a la economía registrada debe ser cero. Además, hay que modificar condiciones internas: banco de horas, vacaciones y jornadas promedio, entre otros puntos”, aseguró de Diego.
Reforma laboral: la estrategia empresaria para destrabarla sin activar el veto sindical
Entre otras cuestiones, la comisión integrada por los tres grupos de asesores (ministerios de Capital Humano, Economía y Desregulación y Transformación del Estado, más el equipo del secretario de trabajo Julio Cordero).
Por otra parte, explicó que la indemnización mantendría el sueldo “por un año”, sin embargo, se excluirían “prestaciones no mensuales y no remunerativas”; asimismo, sostuvo que el banco de horas sería resuelto “por cada convenio colectivo”.
En cuanto al banco de horas, "hoy lo tienen más de convenios colectivos, en actividades que requieren regímenes de prestaciones y descansos especiales". Con la nueva normativa, se podrían generalizar con acuerdos por cada convenio colectivo entre empresas y sindicatos, afirmó de Diego.
"Hoy el monstruo que está encima de la producción de empleo no es ni la política del gobierno, ni el Parlamento ni el sindicato, sino los robots, la inteligencia artificial. Si no hay modificación de los convenios ni modernización de la ley, en lugar de crear empleo vamos a retroceder", afirmó el asesor.
Apoyo a una reforma laboral
Según el Monitor de Opinión Pública (MOP) de Zentix Consultora, más de la mitad de los encuestados sobre una reforma laboral (55%) se manifiesta a favor de actualizar o reemplazar la normativa vigente, un resultado que se sostiene aun entre quienes expresan dudas o posiciones intermedias.
"Esta inclinación refleja un diagnóstico social extendido: la estructura laboral actual es percibida como rígida, desactualizada y poco compatible con las dinámicas económicas contemporáneas", señala el estudio.
Y añade: "La demanda de cambio no surge sólo de la discusión política coyuntural, sino de una lectura más profunda sobre la necesidad de modernizar reglas que regulan el empleo, la contratación y las relaciones laborales".