La apreciación del peso, como contracara de la estabilidad del dólar, desemboca en una pérdida de competitividad para la producción nacional en relación con el resto de los países de la región. Tal es así que, según estimaciones privadas, la Argentina ya es 19% más cara que Brasil.
El dato surge de un análisis del economista Alberto Cavallo. El hijo del ex ministro de Economía y padre de la Convertibilidad remarcó que hoy nuestro país cuesta 19% más en moneda extranjera para una canasta idéntica de alimentos, combustibles y electrónicos.
La devaluación de Brasil va a complicar a la Argentina
Por qué Argentina está más cara que Brasil en dólares
"Históricamente, la ley del precio único se cumple en promedio entre ambos países (línea azul), y las desviaciones suelen corregirse en pocos meses", destacó el fundador de PriceStats, una plataforma que recoge precios en línea y proporciona actualizaciones diarias de la inflación de 25 economías.
A la fortaleza del peso se suma la devaluación del real, que trepó de 4,90 a 6,19 por dólar en el último año. Para una nación que no esta acostumbrada a grandes oscilaciones cambiarias, se trata de un incremento considerable que tensa el programa económico del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En efecto, el gobierno del Partido de los Trabajadores atraviesa una crisis derivada de un paquete de recorte fiscal por 70.000 millones de reales - US$ 11.308 millones- que los mercados consideraron insuficiente frente al abultado déficit de las cuentas públicas.
Según el analista económico Salvador Di Stefano, el principal socio comercial de la Argentina "tiene un déficit fiscal equivalente al 10% del Producto Bruto Interno (PBI) pero cuenta con elevadas reservas internacionales" en las arcas de su banco central, a contramano de lo que ocurre en el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
No obstante, Di Stefano evaluó que al mercado "no le interesa el stock de reservas, está preocupado por el futuro brasileño con un presidente que tiene tres años por delante y un flujo negativo de caja". Además, da Silva debió ser sometido a dos operaciones intracraneales por un hematoma subdural. El mandatario de 79 años superó exitosamente ambas intervenciones y ya retomó sus actividades.
"En lo que va de diciembre, el Banco Central de Brasil ya vendió US$ 20.000 millones y no pudo disciplinar la evolución del dólar. Las acciones están mostrando una fuerte baja en lo que va del año, pero siguen marcando mínimos, por lo cual no se recomienda probar suerte, por ahora, en estos activos", describió.
El impacto de la turbulencia brasileña en Argentina
En concreto, la devaluación del real y la apreciación del peso modifican el panorama comercial ya que los bienes y servicios producidos en Argentina se encarecen respecto a aquellos elaborados en el país vecino. Si bien se abaratan los costos para los veraneantes argentinos que eligen las playas brasileñas como destino, el tejido productivo y exportador sufre por la pérdida de competitividad.
Los números del turismo apuntalan el cambio de paradigma de la relación entre el peso y la moneda de Brasil. De acuerdo a la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la llegada de brasileños al país cayó -1,3% en términos interanuales en noviembre mientras que los argentinos que cruzaron la frontera se incrementaron en 19,4%.
"Los turistas residentes que partieron del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y del Aeroparque Jorge Newbery eligieron como destino principal Brasil, con 61.000; seguido por los países que integran el bloque “Resto de América”, con 55.200; y Europa, con 50.700", reza el informe del INDEC.
MFN