La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) estableció un nuevo sistema para autorizar descuentos de aportes destinados a obras sociales y otras entidades y además fijó cómo serán los topes sobre las deducciones.
Esta medida se enmarca en el fin de la triangulación entre obras y sociales y prepagas a paretir del 1 de diciembre próximo.
La Resolución 970/24 del ANSES publicada este jueves en el Boletín Oficial establece que el beneficiario podrá realizar su consentimiento de modo virtual o presencial como “uno de los pilares fundamentales para dotar al procedimiento de la agilidad, certeza, materialidad y seguridad jurídica que requiere la operatoria”.
¿Salud pública o privada, qué modelo se propone?
La ANSES también estableció un criterio para limitar los aumentos. “Para tutelar la incidencia de descuentos en los haberes de los beneficiarios, corresponde establecer un doble tope para los aumentos afiliación/social/sindical, conformado por una actualización por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y por un porcentaje fijo del haber mínimo”, indica el texto de la resolución.
Por otra parte, “todas aquellas entidades que soliciten códigos de descuento para otorgar créditos y otros servicios especiales deberán acreditar, como condición previa al inicio de sus operaciones en el sistema a que refiere el presente acto administrativo, que cuentan con respectivos seguros de responsabilidad civil y de caución, toda vez que es imprescindible promover el ingreso de Entidades que ofrezcan la suficiente solvencia financiera y patrimonial, a fin de dotar a la operatoria crediticia de la seguridad jurídica y económica que permita garantizar la operatoria.
Fin de la triangulación entre obras sociales y prepagas
A partir del 1 de diciembre de 2024, todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados total o parcialmente con fondos provenientes de la seguridad social deberán inscribirse en el Registro Nacional de Agentes del Seguro de Salud (RNAS).
Esta medida pone fin a la triangulación entre obras sociales y prepagas. Hasta el momento, los aportes de los trabajadores registrados no podían derivarse directamente a una empresa de medicina prepaga. Los fondos debían pasar primero por una obra social, que actuaba como intermediaria y retenía una parte del dinero.
Esta situación encarecía el costo del servicio para los afiliados, quienes debían cubrir la diferencia entre los aportes recibidos por la prepaga y el valor real del plan.
LM
