“Hicimos el ajuste más grande de la historia de la humanidad y no hemos perdido ni un ápice de apoyo social”, sostuvo el presidente Javier Milei el mes pasado en el Foro Económico Mundial en Buenos Aires. Lo cierto es que la actual gestión ya acumuló en los primeros diez meses del año un resultado positivo financiero de aproximadamente 0,5% del PBI y un superávit primario de 1,8% del PBI.
“En el acumulado de los primeros diez meses del año, la reducción interanual del gasto público primario nacional base caja fue de $ 33 billones en pesos constantes de octubre. Resulta importante analizar la distribución del recorte del gasto. Quince de los 16 tipos de gastos tuvieron recortes por $ 33,6 billones y 1 tuvo incremento por $ 0,6 billones”, explicó el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
“Del total de gastos que cayeron, se aprecia que las Jubilaciones y pensiones soportaron el 24% (su participación en la caída disminuyó 1 p.p. respecto al mes anterior), la inversión real directa el 15%, las transferencias a provincias el 16%, subsidios a la energía el 10% y programas sociales el 11%, salarios el 8%, entre los gastos más importantes”, agregó el estudio de Iaraf, a cargo del economista Nadin Argañaraz.
Argañaraz sostuvo que el ajuste fiscal respecto a 2023 acumula 3,3% del PIB hasta octubre. El cálculo surge del déficit fiscal de 2,77% registrado en el periodo enero-octubre de 2023 y el superávit fiscal de 0,52% del PBI en 2024.
“En materia de gasto primario la realidad es que hubo un recorte que puede llegar a estar a finales de año alrededor de los 4 puntos porcentuales del PBI”, señaló a PERFIL Aldo Abram, economista y director de la Fundación Libertad y Progreso.
Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) expresó que el Sector Público Nacional alcanzó superávits fiscales durante todo el año, logrados principalmente mediante un ajuste significativo del gasto, más que por un incremento de los ingresos.
En cuanto a la reducción del gasto en términos del PBI, el gasto público en 2024 alcanzó su nivel más bajo de los últimos siete años, profundizando una tendencia iniciada en 2022. “Esto refleja un fuerte ajuste fiscal, especialmente en los gastos de capital”, señaló el documento del CEPA.
“La mayor contracción se registra en los gastos de capital, que incluyen la obra pública. Este rubro pasó de representar 1,2% del PBI en 2023, año en el que se concentraron gran parte de las inversiones para la construcción del gasoducto de Vaca Muerta, a prácticamente no registrar erogaciones en 2024. Las transferencias a las provincias también experimentaron un fuerte ajuste en términos de PBI. Por otro lado, en los subsidios y las partidas sociales se consolidó este año una tendencia de reducción que viene observándose desde 2021”, cerró el centro que dirige Hernán Letcher.
Por su parte, hubo una caída real de los ingresos totales en lo que va del año. Aunque los ingresos aumentaron un 167,8% en términos nominales, ajustados por inflación cayeron 8,6% en términos reales, con retrocesos significativos en tributos ligados a la actividad económica como Ganancias (-26%) y Débitos y Créditos (-8%).
En relación a la frase del presidente Milei de si es “el mayor ajuste de la historia”, de acuerdo a un análisis de la Fundación Mediterránea para el primer semestre de este año, se puede señalar que el ajuste fiscal fue el más fuerte desde 1961 en Argentina. "Considerando los últimos 64 años, la mejora más importante del resultado financiero del sector público nacional (SPN) se dio en el primer semestre de 2024, con un ajuste equivalente a 5,6 puntos del PIB", explicó el estudio.
Las provincias que más sufrieron el ajuste
Según análisis del CEPA hasta septiembre, 14 de las 24 provincias exhibieron caídas en sus Recursos de Origen Nacional en términos reales mientras las 10 restantes crecieron. Corrientes y Santa Fé se ubicaron a la cabeza (3,3%) mientras CABA fue la provincia con mayor caída en términos reales (-15,1%), seguida de Mendoza (-3,2%), San Juan (-3,1%) y Buenos Aires (-2,5%). El promedio del conjunto se situó en –2%.
En cuanto a las transferencias por coparticipación (CFI), todas las provincias exhibieron derrumbes reales en el mes de agosto de entre 10% y 15%. El promedio de todo el conjunto se situó en -14,2%. La más afectada fue Buenos Aires (-15,4%).
GM