En medio de las tensiones entre el Gobierno y los trabajadores aeronáuticos de Aerolíneas Argentinas, y las intenciones del Ejecutivo de privatizarla, un estudio reveló que declarar en quiebra a la compañía aérea de bandera le costaría al Estado unos US$ 7.614 millones.
El think tank Fundar, en su trabajo titulado “¿Qué hacer con Aerolíneas Argentinas?, calculó el costo económico de cerrar la aerolínea estatal. “Una estimación razonable en relación con el impacto económico y social sería suponer un valor equivalente al aporte anual de la empresa al producto bruto aeronáutico, turismo y conectividad. Según los cálculos realizados por la empresa, el costo ascendería a unos US$ 6.017 millones”, estimó el documento.
“Otros costos de esta decisión serían: la pérdida de los pasajeras que tendrían comprados pasajes de Aerolíneas Argentinas al momento de la quiebra, que a junio de 2023 era una cifra equivalente a US$ 497 millones (ingresos diferidos por tráfico aéreo); la pérdida para el Banco de la Nación Argentina por unos US$ 200 millones por créditos y avales otorgados por la compra de la flota de Embraer; el pasivo laboral por indemnizaciones que ascendería a unos USD 900 millones (en una quiebra podrían no pagarse, pero son un costo contingente); y los pasivos comerciales que incluyen empresas como YPF, con importantes acreencias con la aerolínea por la venta de combustibles”, agregó el análisis de Fundar.
En total se podría estimar un costo económico de US$ 7.614 millones para el Estado por declarar en quiebra a Aerolíneas Argentinas, de acuerdo con el documento realizado por Gonzalo Guilardes y Jimena Rubio.
El texto también analizó los resultados operativos de la empresa como porcentaje de los ingresos. En ese análisis se evidenció un mal desempeño desde el 2013 hasta el 2023. En los últimos diez años, la empresa operó con un resultado operativo promedio negativo del -22% sobre los ingresos. “Son valores extremadamente negativos y con una tendencia sostenida”, alertaron los autores.
“En el debate público, se afirma que la empresa no necesitó de aportes del Estado nacional durante el 2023 dado que logró el equilibrio operativo. Sin embargo, del análisis de los estados contables a junio de 2023 se desprende que el resultado operativo de la empresa fue de -31% sobre ingresos en la primera mitad del año. Lo que se mantuvo en equilibrio fue el flujo neto de efectivo y ello se debió al cambio normativo del Banco Central de República Argentina (BCRA), que le permitió a la empresa liquidar los dólares por ventas de pasajes en el exterior a un tipo de cambio equivalente al contado con liquidación, mientras que sus costos se realizaron al tipo de cambio oficial”, remarcaron desde el think tank.
Es decir, en la primera mitad del año 2023, la empresa no logró el equilibrio operativo, pero sí un flujo de efectivo neto equilibrado gracias a los resultados financieros que le generó una brecha cambiaria creciente y la normativa sectorial del BCRA.
De acuerdo con el estudio, el Estado nacional es dueño de la empresa de aeronavegación de bandera que tiene una participación en el mercado de cabotaje del 64% y vuela a 39 destinos nacionales, y es la única empresa que opera en la mitad de ellos. Actualmente posee una planta de 11.920 trabajadores en relación de dependencia, en su mayoría altamente calificados, y tiene una flota de 81 aviones y una importante infraestructura de mantenimiento.
“Deshacerse de estos activos tendría altos costos para el Estado, tanto por las obligaciones ya contraídas como por las inversiones realizadas. Hay quienes creen que el resultado operativo de Aerolíneas Argentinas se explica en su totalidad por ineficiencias operativas y no se puede lograr que sea viable. Por esta razón, creen que la única solución es presentar la quiebra de la empresa”, sostuvieron en Fundar.
Propuesta de Fundar
A su vez, Fundar realizó una serie de propuestas en relación a qué se puede hacer con Aerolíneas Argentinas. En ese sentido, destacó: “Se debe terminar con los aportes de capital destinados a financiar el déficit operativo e instrumentar nuevas formas de financiamiento público de los objetivos no comerciales de la empresa. Pero antes, es necesario definir con claridad cuáles son los objetivos comerciales de la empresa y cuáles los no comerciales”.
“Una nueva Aerolíneas Argentinas posiblemente requiera un rediseño en su esquema actual de gobernanza que aumente la profesionalización del directorio y establezca mecanismos claros en la relación con el accionista. Se debe terminar con las miradas ideológicas sobre la empresa y avanzar hacia una visión pragmática”, añadió el think tank.
Razones por las cuales se justifican la existencia de empresas públicas
Por último, el estudio señaló tres razones que justifican la existencia de empresas públicas. En primer lugar para corregir las fallas de mercado, de esta manera se compensan las situaciones en donde “el sector privado no tiene los incentivos suficientes para invertir en proyectos donde se requieren grandes inversiones, las ganancias son a largo plazo y hay una alta incertidumbre”.
En segundo lugar, para el desarrollo de nuevos sectores estratégicos. “El rol de YPF fue central para el desarrollo de la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta", sostuvieron.
Y finalmente, contribuir al equilibrio macroeconómico. “Un banco público puede tener una política crediticia contra cíclica o una empresa pública aumentar la inversión en un contexto de crisis. Estas empresas no reemplazan a las herramientas macroeconómicas, sino que las complementan”, concluyeron.
GM / Gi