El primer partido de Fernando Gago en Boca fue una pesadilla. Así de sencillo. Contra un Tigre que está último en la tabla anual y ahora aliviado por la quita de los descensos (aunque eso todavía tiene que resolverse en la Justicia), su flamante equipo sufrió los mismos problemas que venía sufriendo con Diego Martínez en el banco: un desequilibrio flagrante en la defensa y malos desempeños individuales hicieron que los primeros noventa y pico de minutos del técnico estuvieran lejos de lo soñado. Como le pasó en Aldosivi, Racing y Chivas de México, Gago no pudo ganar en su debut. Como no le había pasado antes, recibió una goleada.
Para colmo, casi como si el destino se hubiera empeñado en exponerlos ante sus propios hinchas, Tigre convirtió por un tiro de Nehuén Paz que hizo una carambola en el pie de Marcos Rojo y se metió por encima del Chiquito Romero. Justo Rojo y Romero, dos de los referentes apuntados por el pésimo año de Boca, empezaron mal con Gago, que decidió ponerlos como titulares y ratificar su condición. “Conmigo va a jugar el que esté bien”, remarcó en la primera conferencia. ¿Qué pasará de ahora en más? Todo pudo haber sido peor si el juez de línea no hubiera levantado la bandera en un gol de Blas Armoa, bien anulado y ratificado por el VAR. En esa carrera hacia el gol, el jugador de Tigre vio en primer plano un blooper protagonizado por Romero y por Rojo. La bandera arriba simbolizó una tregua para esos dos futbolistas xeneizes.
Es cierto que en el segundo tiempo, luego de una charla que evidentemente surtió efecto, Boca cambió la actitud y mejoró en el juego colectivo. Aguirre tuvo una clara a los dos minutos, pero decidió darle de cabeza en lugar de pararla y definir. La respuesta de Zenobio evitó el empate. El arquero de Tigre tuvo otras intervenciones para dejar su arco en cero. Sobre el final, la pesadilla del primer tiempo volvió a escena: Tigre avanzó y logró dos goles más –Cardozo de rebote y Medina, que la clavó en el ángulo–, que la transmisión televisiva se encargó –el morbo siempre garpa en la pantalla, dicen– en sintetizar en el primerísimo primer plano de Gago. Un técnico que arrancó mal, y que deberá trabajar mucho para cambiar a este equipo: el miércoles, por los cuartos de final de la Copa Argentina, tendrá una revancha rápida ante Gimnasia y Esgrima La Plata.
