Los Pumas dejaron todo en el Stade de France, pero fueron superados ampliamente por los All Blacks por 44-6 y de esa manera se quedaron sin final en el Mundial de rugby que se disputa en Francia. Tras la derrota, el seleccionado nacional jugará por el tercer puesto el viernes que viene frente al perdedor del cruce de hoy entre Sudáfrica e Inglaterra.
Una gran expectativa había generado en la Argentina el choque entre Los Pumas y Nueva Zelanda, tras la victoria albiceleste por 29-17 sobre Gales por los cuartos de final. Sin embargo, la poderosa formación de Oceanía no le concedió prácticamente chances para anotar a los dirigidos por Michael Cheika.
Los All Blacks fueron de menor a mayor, desplegaron una defensa férrea y se mostraron letales en ataque, un combo fatal para Los Pumas, cuyo esfuerzo no alcanzó ni siquiera para achicar la brecha en el marcador y el juego.
El encuentro arrancó con el seleccionado nacional jugando en campo contrario e imponiendo presión con sus forwards; de esa manera forzaron un penal tempranero que Emiliano Boffelli canjeó por los primeros tres puntos del match, mientras Nueva Zelanda se veía superada en el trámite del juego.
Los All Blacks comenzaron a revertir la tendencia apenas pasados los 10 minutos cuando luego de una muy buena jugada de los forwards por la izquierda abrieron la pelota hacia el sector derecho y Will Jordan apareció libre de marca para correr solo hacia el ingoal y facturar el primer try del partido.
Con el correr de los minutos el equipo neozelandés se fue haciendo dueño del juego y a superar a Los Pumas en las formaciones fijas y en los puntos de contacto. En ese contexto llegó el try de Jordie Barrett y para cerrar la primera etapa una gran conquista del wing Mark Telea, quien a pura finta y ante una floja oposición de la defensa argentina eludió cuatro jugadores hasta marcar el try con el que Nueva Zelanda logró irse al descanso 18-6 arriba.
El complemento arrancó con un baldazo de agua fría para los Pumas: Aaron Smith jugó rápido luego de un ruck y ante la pasividad argentina se coló por el medio de los defensores y a pura finta anotó el primer try del segundo tiempo. Posteriormente el ala Shannon Frizell marcó el try que comenzó a definir el encuentro.
Nueva Zelanda, segunda del ránking mundial, fue por más con Jordie Barrett, quien junto con Mo’unga y Jordan fue uno de los pilares para desgastar a la defensa argentina. El tricampeón del mundo prevaleció en su avance certero durante el segundo tiempo y en los primeros minutos dejó en claro la diferencia de nivel entre un seleccionado y otro.
Los jugadores argentinos intentaron meterle garra al encuentro y defender con fiereza, pero ninguna de las recetas que aplicaron le sirvieron para frenar a unos All Blacks que lucieron firmes e incontenibles en la noche de Saint-Denis y que no dejaron espacio para ningún tipo de reacción albiceleste.
El orgullo Puma intentó que la goleada no fuese escandalosa, consciente de la desigualdad de fuerzas con el seleccionado tricampeón. Pero todos los esfuerzos fueron inútiles ante la solidez de los jugadores de Nueva Zelanda.
En esta tónica de partido volvió a aparecer en escena con dos tries más de Will Jordan, quien firmó una noche espectacular con un hattrick que será recordado en la historia de la Copa del Mundo. A Los Pumas les quedó simplemente intentar poner garra para recortar el tanteador de alguna manera, algo que no pudieron lograr.
Esta es la tercera vez que Los Pumas llegan a una instancia de semifinales en un Mundial: la primera fue en Francia 2007 y la segunda en Inglaterra 2015. El dato curioso es que en tres partidos de este tipo apenas lograron marcar un try: en 2007 de la mano de Manuel Contepomi.
Montoya: “Estamos tristes, frustrados”
El capitán de Los Pumas, Julián Montoya, aseguró hoy sentirse “frustrado” por la aplastante derrota ante los All Blacks por 44 a 6 en la semifinal del Mundial de rugby de Francia, que les negó la oportunidad histórica de jugar por primera vez una final.
“Estamos tristes, frustrados, porque no era el partido que queríamos. El sueño de jugar la final se fue. Nos queda una semana para ir en busca de una medalla, pero ahora estoy dolido”, dijo Montoya a ESPN.
“Quiero agradecer a toda la gente de Argentina que vino al estadio, porque es muy difícil estando tan lejos. Nos dieron un gran apoyo, durante el partido y el
mundial. Y también a quienes nos vieron desde sus casas”, agregó Montoya.
Para el capitán del seleccionado argentino de rugby, Nueva Zelanda es “un equipazo” y aceptó la diferencia entre un equipo y otro.
“Fueron superiores, marcaron en cada oportunidad que tuvieron. Hicimos buenos movimientos, pero ellos tienen una gran defensa. Luchamos cada pelota y nunca bajamos los brazos, aunque ellos por momentos nos marcaron fácil”, acotó.
Al entrenador Michael Cheika, la derrota le provocó “una gran decepción”.
“Los jugadores pusieron una fuerza enorme y sufrimos pequeños detalles en las transiciones. Lo siento por los hinchas, que nos apoyan de manera increíble. Estoy desilusionado, pero esto es rugby”, comentó el australiano.