La Comisión Disciplinaria de la FIFA suspendió provisionalmente al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso no consentido a la futbolista española Jenni Hermoso. “Esta suspensión se extiende por un período inicial de noventa días y en tanto en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto por esta Comisión Disciplinaria contra el Sr. Luis Rubiales el pasado jueves 24 de agosto”, indicó un comunicado del máximo organismo del fútbol mundial.
La medida fue adoptada por el presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, el colombiano Jorge Iván Palacio, y excluye a Rubiales “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional”.
El dirigente deportivo español había encabezado el viernes la Asamblea General Ordinaria de la RFEF, ocasión en la que descartó cualquier posibilidad de renunciar tras haber besado en la boca a Jenni Hermoso sin su consentimiento durante la entrega de medallas del Mundial de fútbol femenino. Para Rubiales, fue un “beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido”, algo que fue desmentido por la futbolista campeona del mundo.
Además, Palacio emitió dos directivas adicionales con el objetivo de “preservar, entre otros factores, los derechos fundamentales de Jennifer Hermoso y el buen orden del procedimiento disciplinario que se encuentre en tramitación ante este órgano disciplinario”, y ordenó que el presidente de la RFEF “se abstenga, él mismo o mediante terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora o su entorno cercano”.
Hermoso ya había asegurado en un comunicado que “en ningún momento” consintió ese beso, desmontando la defensa de Luis Rubiales. Y las jugadoras internacionales anunciaron el viernes que se negarán a jugar para la Selección bajo la dirección actual de la RFEF.
El caso salpica la imagen del deporte en España, un país candidato a la organización del Mundial 2030 junto con Portugal y Marruecos.
