El Ministerio Público Fiscal de Mendoza informó que ayer se procedió a la imputación formal de los rugbiers franceses Hugo Araudou y Oscar Alain Jegou, investigados por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas.
La Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad sexual de Mendoza, a través de la fiscal subrogante Cecilia Bignert, fue quien se encargó de llevar a cabo la imputación de los jugadores del seleccionado francés que estuvieron en la provincia cuyana el sábado pasado por la tarde en la victoria sobre Los Pumas, pero que, por la noche, fueron denunciados por abuso sexual por parte de una mujer en Mendoza.
El lunes, cuando ya se encontraban en Buenos Aires, los dos rugbiers fueron detenidos e imputados por “abuso sexual agravado con acceso carnal con participación de dos o más personas”.
El jueves, los jugadores de 20 y 21 años viajaron esposados por vía terrestre desde la ciudad porteña hacia la capital mendocina para encontrarse con su abogado, Rafael Cúneo Libarona, hermano de Mariano, del actual ministro de Justicia de la Nación.
Tanto Araudou como Jegou no prestaron declaración y la causa continuará siendo investigada por Darío Nora, el fiscal en turno a la fecha del hecho.
La fiscalía tiene diez días para pedir la prisión preventiva y se espera que la defensa pida reclusión domiciliaria, para lo cual deberán establecer domicilio en Mendoza y someterse a pericias psicológicas.
Luego del partido del sábado, los jugadores fueron al bar Beerlin donde consumieron una gran cantidad de alcohol, según dijo un mozo del lugar que pidió no revelar su identidad. “Se tomaron todo”, contó.
No obstante Andrés Civit, dueño del bar, dijo a la AFP que actuaron “como cualquier otra persona de consumo habitual”. “No sé si se emborracharon, no vi a nadie arrastrándose”, añadió.
Natacha Romano, abogada de la denunciante, relató que su clienta conoció a Auradou en otro club nocturno adonde acudieron los jugadores el domingo a la madrugada y se fue con él al Diplomatic Hotel.
Tras entrar a la habitación, él “la agarra, la tira en la cama, la empieza a desvestir y salvajemente la golpea”, detalló Romano.
Con “violencia feroz” abusó sexualmente de ella al menos en seis ocasiones, según la abogada. Una hora después entró Jegou y “de forma salvaje comienza con los mismos hechos”, agregó.
