Con el dictado y la vigencia del Capítulo XIII del DNU 70/2023, el gobierno nacional le declaró la guerra a toda la comunidad deportiva propugnando una modificación del modelo asociativista que impera en el deporte argentino, por un modelo mercantilista y extractivista que llevará a la desaparición de miles de clubes de barrio, al desfinanciamiento de las bases deportivas y nos dejará a tiro de capitales de origen desconocidos, tal vez emparentados con el narcotráfico.
Recientemente ha dictado otro decreto que denomina reglamentario, el Nro. 730/2023, que a todas luces se convierte en un engaño institucional por tratarse, en realidad, de manera encubierta, de un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que impone una reglamentación para imponer las sociedades anónimas deportivas (SAD), despoja a las entidades deportivas federadas de las facultades que tiene cada comisión directiva para determinar sus decisiones, condiciona el funcionamiento de las asambleas de socios para la entrega y transformación en una figura comercial, pero, lo que es más grave aún, altera las mayorías calificadas en los estatutos sociales de todos los clubes argentinos.
Esto es de una gravedad institucional inusitada, un gobierno que pregona la libertad, de modo cuasi dictatorial, ha dejado de lado lo establecido por el artículo 20 de la ley de deportes 20.655 que reconoce la autonomía de las asociaciones civiles deportivas integrantes del Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física en el libre ejercicio de sus funciones y normas internacionales que prohíben la injerencia del Estado en la vida institucional de las mismas.
Más allá de los procedimientos judiciales que llevan adelante la Liga de Fútbol de Salto, la Asociación del Fútbol Argentino y la Confederación Argentina de Deportes, es un momento histórico y bisagra en nuestra historia deportiva para defender la identidad de un sistema deportivo que representa e identifica la pasión y el corazón del ser argentino.
Hoy me toca formar parte de un movimiento denominado No a las SAD, integrado por diversos colectivos sociales, pero también por dirigentes y organizaciones del deporte que pretendemos ponerle un límite a este atropello del gobierno nacional.
Todos juntos trabajamos a lo largo y ancho de nuestro país, en la recolección de firmas para llevar al Congreso de la Nación la Iniciativa Legislativa Popular que organiza la Confederación Argentina de Deportes para derogar las normativas inconstitucionales del gobierno nacional.
El deporte está de pie, en defensa de sus valores, evitando que no se comercialicen sus valores, sus colores y no se pongan en venta su corazón y la pasión.
Llegó la hora de que el pueblo deportivo se movilice, juntemos 1.000.000 de firmas y marchemos todos juntos al Congreso de la Nación para que se escuche: no a las SAD.
* Presidente de la Confederación Argentina de Deportes.
