Históricamente, la literatura y el periodismo se han retroalimentado, confundiendo sus fronteras. El periodista y escritor Martín Pérez compiló 41 escritos de su autoría en Quiero verte otra vez, una exquisita selección de sus columnas y artículos. El trabajo de Pérez remite a una rica tradición de escritores que hicieron del periodismo una prolongación de su oficio literario. Basta pensar en las aguafuertes de Roberto Arlt, quien encontró en la prensa gráfica un espacio que potenció su obra.
Escritos mayormente durante el tiempo de la pandemia y agrupados como “Retratos, recuerdos, despedidas”, cada uno de los textos de Quiero verte otra vez funciona como una hendija para entrar a los frondosos jardines de la cultura popular. Pérez nos lleva de la mano para compartir valiosos paisajes y recovecos que suelen traspapelarse en los enormes flujos de información, en la maleza verbal en la que nos perdemos todos los días.
Las notas de Pérez cubren un amplio rango temático: “Lo que yo veo todo el tiempo son notas que quieren ser escritas (…) una vez que se enciende ese interruptor, no dejan de venir”, comenta en el prólogo de su libro. Hay una especie de “estado de alerta”, imprescindible para el ejercicio de la profesión.
Pérez apela a un tono ameno y chispeante, consigue transmitir fehacientemente su pasión por los libros, la fotografía, el dibujo, la música, el cine. En ese cruce de disciplinas, la escritura de Pérez fluye naturalmente, y se advierte una sana urgencia por comunicar sus exploraciones y descubrimientos.
Pérez invita a revisitar el pasado para afrontar un presente confuso: los textos son el testimonio de las impresiones que le causaron una variopinta galería de artistas.
La música ocupa un lugar privilegiado en los intereses de Pérez, que sabe poner en acción su rockola personal para poner en valor autores ocultos o poco transitados. Para ello se vale de minibiografías, de pequeñas pinceladas que invitan al lector a interesarse por antiguos héroes que dejaron fuertes marcas generacionales, como Sylvain Sylvain, mítico guitarrista fundador del grupo New York Dolls, o el músico neoyorkino Dion DiMucci, adorado por la pléyade del rock. También nos enteramos de la trastienda de la tapa de un disco histórico de Bob Dylan, Bringing it all back home: “La foto elegida para la portada en la que Sally, Dylan y Rolling Stone (el gato que sostiene entre sus brazos) miraron al mismo tiempo a una cámara que desde entonces los mantiene con vida”.
En Los mundos posibles, sentidas palabras envuelven el recuerdo de la cantante y actriz Rosario Bléfari, fallecida recientemente (“Antes de ser una voz, Rosario Bléfari fue un grito”).
Algunos textos se apartan de los mundos artísticos y se involucran con cuestiones cotidianas y personales, abriéndose a una dimensión afectiva: “Luna me vigiló siempre, me meó la valija cada vez que aparecía de visita en su hogar, y me miraba altiva y desdeñosa cada vez que se topaba conmigo, como preguntando en voz alta una y otra vez: este señor quién es y qué hace acá”, cuenta Pérez en Recuerdo de una gata.
Quiero verte otra vez
Autor: Martín Pérez
Género: ensayo
Otras obras del autor: The Calamaro Files; Caminando en la luna
Editorial: Mansalva, $ 23.800