La Editorial Universitaria de Buenos Aires publicó “El arte del Centenario y otros escritos”, de Oswald de Andrade con la compilación de Genese de Andrade. Se trata de un nuevo título de la colección “Puentes de Encuentro” que Eudeba presentó en agosto del año pasado junto a la Universidade Estadual Paulista –Editora Unesp– de Brasil. La Semana de Arte Moderno de San Pablo (1922) fue uno de los eventos más importantes de las vanguardias latinoamericanas.
Allí se reunieron escritores, artistas plásticos y músicos con el objetivo de celebrar el Centenario de la Independencia del Brasil y a su vez exhibir la fuerza del arte moderno brasileño. Fue una manifestación colectiva a favor del arte moderno, en contraposición a las corrientes neoclásicas que imperaban desde el siglo XIX. Los dieciocho textos aquí compilados fueron escritos por Oswald de Andrade antes, durante y poco después de este hito. Fueron publicados previamente en el Journal do Commercio, el Correio Paulistano y en la revista A Rajada, y una entrevista publicada en la Gazeta de Noticias. Son acompañados por un prefacio y dos artículos críticos escritos por Thiago Gil Virava y Gênese Andrade que los contextualizan y proporcionan una guía para una lectura más profunda.
Anticipamos uno de los textos centrales de la compilación, el que da título al libro, "El arte del Centenario"
![Oswaldo de Andrade](https://fotos.perfil.com//2025/02/07/900/0/oswaldo-de-andrade-1963019.jpg?webp)
A un pueblo se lo considera según su cultura; la obra de arte que resiste al tiempo es la máxima expresión de la raza y de la época, pasan los politicastros, pasan los tiranos que caminaron con arrogancia, pasan los millonarios y los agitadores de la plaza pública, se esfuma el recuerdo de los que fueron grandes por su fanfarronería y quedan los artistas.
San Pablo, la mejor tajada racial para exponer en el escaparate del Centenario, tiene que decidir qué le dará en materia de arte a la curiosidad extranjera, despertada por las fanfarrias del bienintencionado réclame de estos días de preparativos.
El artista, dirán, es secundario con la poderosa síntesis de sus fuerzas expresivas, es un objeto de lujo... ¿Puede San Pablo, con su gigantesca maquinaria de trabajo, del trabajo de agricultores y obreros mantener con honor este objeto de lujo? En poesía tenemos a Menotti [Del Picchia) y Guilherme de Almeida, en escultura a Leopoldo e Silva, Victor Brecheret...
Sin embargo, lamentablemente, la verdad es muy triste: si hay algunos nombres capaces de honrar a cualquier gran civilización, la avalancha de obritas nacionales y extranjeras que atascan el mercado es desoladora. Exposiciones, ediciones... pero, señores, ¡esto es lo que vamos a presentar como expresión de los cien años de independencia! Pero la independencia no es solamente independencia política, es so-bre todo independencia intelectual e independencia moral.
Si apoyamos al violento, al fuerte, al personal, al admirable Pedro Bruno, al interesante y original Lopes de Leão, apoyamos también, y con qué inconsciencia, a los 31 imitadores que se nos presentan anualmente con gula por ver arte y comprar cosas...
Cuidado, señores de la camelote (baratija), la verdadera cultura y el verdadero arte siempre triunfan. Un puñetazo pequeño pero fuerte se prepara para hacer valer nuestro Centenario.
*Publicado en el Jornal do Commercio, San Pablo, p. 4, 16 de mayo de 1920.
cp