Presente Continuo, un programa de formación interdisciplinaria con una duración de dos años para reflexionar y crear en torno al impacto de las tecnologías en la sociedad, reunió a 25 artistas, científicos y tecnólogos. Para cerrar el 2024 presentaron una exposición en Planta Inclán, en Parque Patricios con cinco obras/prototipos sobre los proyectos en los que trabajaron en grupo durante el año. Está organizado por Fundación Bunge y Born y Fundación Williams, y cuenta además con la colaboración de Fundación Andreani y el Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA).
Los integrantes pertenecen a Misiones, Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Buenos Aires y CABA.
En el primer año, los participantes integran un espacio de formación y producción con referentes en la vanguardia global, en 2024, lo hicieron con Marcela Armas (México), Oscar Santillán (Ecuador, Países Bajos) y Mónica Bello (España, Suiza).
En simultáneo, durante siete meses, trabajaron en el diseño y prototipado de obras, para los que el programa dispuso de un total de 20 millones de pesos en incentivos a la producción y la realización de los proyectos. Se conformaron grupos que abordaron, en forma interdisciplinaria, el uso e impacto de nuevas tecnologías como Inteligencia Artificial, la cibernética, perspectivas no-humanas, entre otras.
“Me llevo mucho conocimiento de este programa, en especial una lectura muy clara de cómo los circuitos del arte contemporáneo podrían dialogar con los circuitos de las artes electrónicas que aún no están del todo comunicados. Fue riquísimo trabajar con colegas que tienen otras prácticas en las que se privilegian otras poéticas y otras estéticas y que en la fusión de sus campos generan otros modos de hacer arte”, sostuvo Claudia Valente, artista, docente e investigadora de activismos biopoéticos, de José C Paz, Buenos Aires.
Exposición de Presente Continuo
El pasado 29 de noviembre y 1° de diciembre, las obras estuvieron expuestas en Planta Inclan (Inclan 2661, Parque Patricios, CABA), formaron parte de un circuito con otros espacios culturales del barrio como Hito, CheLA y Casa Belgrado.
Los cinco proyectos expuestos
Argentoratum:
Una obra creada a partir de la experiencia que vivió el grupo en la navegación del río más contaminado de Argentina (Matanza-Riachuelo), durante la visita de la artista mexicana Marcela Armas.
El producto final es una escultura en madera de gran tamaño (180 cm x 60 cm, con una profundidad irregular de hasta 120 cm), modelada a partir de la fotogrametría de las imágenes tomadas durante el recorrido, con las que construyeron modelos 3D de la geografía costera.
El universo sonoro se compone de ruidos digitales entrelazados con elementos grabados en el recorrido, para crear un ambiente que evoca desolación y saturación tecnológica.
BotU:
A partir de la lectura del ensayo “Sobre los finales del sueño: sombras en el resplandor de un mundo 24/7” de Jonathan Crary, el grupo de trabajo reflexionó sobre el sueño y su inutilidad productiva, eso que lo transforma en un espacio de resistencia frente a una sociedad productivista extrema.
La instalación consiste en un espacio híbrido que combina elementos visuales, escultóricos y performativos. El espectador es invitado a sumergirse en el universo de un bot creado con inteligencia artificial de código abierto y entrenado a partir de 101 sueños recopilados por el grupo. La decisión de no usar GPT u otro sistema de IA permitió no depender de grandes corporaciones ni reproducir sus sesgos.
Los distintos nodos de la instalación ofrecen: performances en vivo, donde actores relatan algunos de los sueños que forman parte del entrenamiento del bot, hasta artefactos visuales o escultóricos que materializan los sueños como una escultura de hielo que se derriten a medida que BotU continúa soñando o videos proyectados en las paredes de la sala.
La tarea aparentemente inútil de soñar genera una tensión frente a la funcionalidad de los bots en la sociedad actual, donde se espera que todas las máquinas estén orientadas a la productividad.
Chuelo:
Es una instalación multipantalla a partir de aparatos recuperados, como celulares y tablets, que permiten ver videos y escuchar sonidos. Se trata de pantallas de distintos tipos y tamaños montadas a diferentes alturas. En las mismas, se podrán ver videos generados con Inteligencia Artificial a partir de imágenes de archivo sobre la historia del Río Matanza, otras del recorrido del grupo por la cuenca e imágenes futuras (especulaciones sobre otra realidad posible).
Trabajar con tecnología obsoleta fue una decisión para poner en circulación aparatos que quedaron atrás en la carrera tecnológica y no contribuir al problema sobre el que se piensa la obra: el aceleracionismo monotecnologicista.
En cuanto a lo sonoro, se utilizaron programas de generación de audio con inteligencia artificial, que paralelamente estarán acompañados de lecturas poéticas fragmentadas.
La llorona:
A partir del recorrido por la cuenca hídrica Matanza-Riachuelo, el grupo creó una pieza artística que cuestiona la relación de los seres humanos con el agua y el vínculo histórico con los objetos técnicos.
La obra es una estructura ovoidal con un ecosistema que se autoerosiona, realizado con barro, moho, arcilla, microplástico, motores y lágrimas. Cuenta con una estructura hecha con mangueras y alambres que crean un sistema (órganos, venas y arterias) por donde el agua barrosa circula, y un protocyborg que produce un movimiento acuoso lento, casi imperceptible, pero constante, que perfora la superficie creando poros y exudando fluidos hacia el exterior.
La exudación constituye una amenaza a la instalación que irá perdiendo su forma inicial en un proceso de transformación inducido (en tiempo real) por índices de contaminación.
Propone al espectador una experiencia de contemplación activa y reflexión sobre la cuenca Matanza-Riachuelo, y los procesos de industrialización y desindustrialización.
RCN_5:
La obra es un organismo en el que conviven y se relacionan tecnologías mecánicas, electrónicas, digitales, bacterianas y vegetales. Se trata de una cápsula en la que anida un sistema bioquímico donde las materialidades del río (Riachuelo) continúan sus evoluciones vitales. Cuenta con un sistema de control y sensado que chequea los desarrollos en la convivencia del barro, el agua, el fruto del ricino (planta de la rivera del río) y las bacterias.
Los datos detectados generan visualizaciones de las mutaciones potenciales del Ricino. Además, hay pantallas que muestran publicidades de una empresa ficticia llamada TECSA (Tecnologías en Energías Combustibles y Saneamiento SA), y gráficos en tiempo real sobre una supuesta criptomoneda (Mbói Tu'i), cuyo desempeño se relaciona con el deterioro ambiental del Riachuelo.
El espectador es invitado a intervenir mediante un pedido de amparo, hecho por una entidad (no real) para proteger al río. Quien lo hace recibe una cantidad fija de la criptomoneda, que al mismo tiempo se vuelve un termómetro del valor de las acciones de la empresa TECSA.
El pedido de amparo implica la protección del río, en tanto voluntad de conservar un equilibrio del bioma como al mismo tiempo explotar ilimitadamente el recurso hídrico, a través de la empresa, multiplicando los niveles de contaminación existentes.
Artistas internacionales 2024
Marcela Armas (México). Trabaja el arte y su relación con la ciencia, la tecnología, la alquimia, la curación, la espiritualidad, la comunidad y la crianza. Investiga el vínculo de la materia con la tecnología entendida como una construcción sociocultural. Su trabajo articula tecnologías, diálogos transmedia y procesos de comunidad.
Oscar Santillán (Ecuador / Países Bajos). Artista y fundador del estudio ANTIMUNDO. Su práctica emerge de la idea de una matriz cibernética donde se encuentran ciencia, ficción y perspectivas no-humanas.
Mónica Bello (España / Suiza). Curadora e historiadora de arte. Su trabajo se ha centrado en los cruces entre disciplinas y el encuentro entre cultura, ciencia y sociedad. Diseña los programas de arte y es responsable de las residencias artísticas y las exposiciones del Laboratorio Europeo para la Física de Partículas, en Ginebra.