La tentación del desastre es un libro en el que la reflexión ya supone un modo de acción, no un paso previo ni el elemento que la antecede. Reflexionar acerca del capitalismo desenfrenado, de la distribución desigual de la riqueza, de la destrucción ambiental, de la fetichización del dinero, es ya una manera de buscar alternativas a un presente sombrío. Y aun si fuera demasiado tarde, Eduardo Grüner sostiene que tenemos la obligación de intentarlo. El epígrafe de Pasolini que abre el texto es una declaración de principios: el intelectual italiano manifiesta su creencia profunda en la Historia, pero advierte sobre la necesidad intrínseca de entrar en acción en momentos de cambios radicales y de destrucción.
Grüner concibe un libro de ensayos de carácter antropológico, articulados con la filosofía y el psicoanálisis. No hay en él un intento de rigor científico ni filosófico, y opta por definir a sus reflexiones como ocurrencias. El resultado son textos de una erudición y una lucidez notables, escritos, además, con el tono cordial de una conversación o de una clase: frases extensas, surcadas por paréntesis, aclaraciones, reformulaciones, interpelaciones al lector. Asimismo, la selección de autores con la que trabaja es significativa por tratarse de nombres “desvanecidos (en el sentido estricto: arrojados al desván)”, pero no por ello exentos de vigencia. En esa operación político-ideológica de rescate aparecen antropólogos como Pierre Clastres, Ernesto de Martino, Michel Leiris u Oscar Lewis, aunque también hay lugar para los clásicos (Lévi-Strauss o el Freud “antropólogo” de Tótem y tabú y de El malestar en la cultura).
Los capítulos giran en torno a la intraducibilidad de las culturas y a lo que supone el concepto de alteridad. Desde Freud y el inconsciente, que da cuenta de la alteridad que somos para nosotros mismos, pasando por Lévi-Strauss y sus trabajos sobre el mito del sentido (“toda práctica imaginaria o simbólica no sólo tiene, sino que hace sentido”), hasta la crítica de Clastres de la mirada romántica, utópica y paternalista hacia las sociedades antiguas (Grüner aclara que aborrece la corrección política biempensante de hablar de “pueblos originarios”), el libro explora distintas concepciones del Estado y de la Historia. Rescata el “etnocentrismo crítico” de Ernesto de Martino, quien sostiene que el antropólogo siempre debe hacerse cargo de que está leyendo la cultura ajena desde la grilla simbólica de la cultura propia; y retoma los estudios de Oscar Lewis sobre la cultura de la pobreza. Al respecto, dice Grüner: “¿No podrían nuestros “comunicólogos” y “culturólogos” examinar las formas culturales, ideológicas o comunicacionales en que tiende a reproducirse y perpetuarse la brutalidad de la cultura de la pobreza, en lugar de fascinarse con la pobrísima cultura de los teleteatros o el Gran Hermano?”. En tiempos de ignorancias jactanciosas y de distópicos regodeos en la crueldad, La tentación del desastre es una buena respuesta.
La tentación del desastre
Autor: Eduardo Grüner
Género: ensayo
Otras obras del autor: El ensayo: un género culpable; Las formas de la espada; La Oscuridad y las Luces. Capitalismo, Cultura y Revolución; El sitio de la mirada; Lo sólido en el aire. El eterno retorno de la crítica marxista
Editorial: Red Editorial, $17 mil