La periodista Oriana Fallaci (Florencia, Italia, 1929 - 2006) se hubiera indignado con el reciente triunfo de Donald Trump, según detalló a El País de España, su sobrino y heredero Edoardo Perazzo. Pero le hubiera resultado grato saber que se reeditarán sus libros y que se hará una serie sobre un fragmento de su historia.
Fallaci, aunque es italiana, vivió en Estados Unidos desde los sesenta hasta su muerte. Su primer libro fue Los siete pecados capitales de Hollywood (1959), con prólogo del director y actor Orson Welles.
En sus primeros años en Nueva York se publicó El sexo inútil, donde expuso su análisis feminista de la sociedad. En 1962 publicó Penélope en la guerra, producto de una serie de crónicas sobre la situación de la mujer en Oriente Medio.
En España, Alianza Editorial tiene en proyecto reeditar los principales libros de la periodista y ya se lanzó Un hombre, un relato de la relación que mantuvo con el héroe de la resistencia griega Alekos Panagulis.
"Miss Fallaci"
También, en 2025 también se estrenará en Italia la serie Miss Fallaci, presentada recientemente en Festival de Cine de Roma. Esta propuesta se enfoca en los inicios de la cronista cuando trabajaba en la revista italiana El Europeo, que cubre desde su viaje a Hungría tras la invasión rusa a sus primeros pasos como entrevistadora en Hollywood.
No hubo techo de cristal que pudiera con ella que logró ganarse lugar en un ámbito dominado por hombres, se codeó con Orson Welles, Pier Paolo Pasolini, fue corresponsal de guerra, cubrió conflictos en Vietnam, la India, Pakistán, Oriente Medio y Latinoamérica, vivió al filo de la muerte, pero en los últimos años de su vida, su enojo luego del ataque a las torres gemelas, la dejó expuesta por su postura contra los musulmanes.
“Ella criticó el extremismo islámico mucho antes del 11-S. Estaba a favor de la integración, pero en contra de aceptar esa parte de la cultura musulmana —poligamia, mujeres bajo una burka— que reduce las libertades de las democracias occidentales. Su reacción al 11-S fue, sobre todo, una crítica contra Europa. Pero ella jamás habría querido ver como Italia deporta inmigrantes a Albania, aunque ahora Salvini y otros digan que sí”, defendió su sobrino.
“Cayó sobre ella una especie de damnatio memoriae”, reconoció Perazzi, “pero Oriana no deja de ser una gran intelectual”, concluyó.
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