Apoyada en la teoría del capitalismo gore y posindustrial, la novela de López Luaces pone en primer plano el lugar que la mercantilización de los cuerpos y la cultura del descarte le asignan a la mujer. Un lugar marcado por la violencia: el crimen organizado, la trata de blancas y los femicidios son el centro alrededor del que gira el libro.
Todas estas problemáticas actuales se conjugan con otras –la concentración de la riqueza, la marginalización extrema, el capitalismo de la vigilancia, el desastre ecológico– y se prolongan en un ejercicio de imaginación especulativa. El escenario de la novela se parece mucho a los sueños húmedos de neorreaccionarios como Curtis Yarvin o Nick Land: los Estados se privatizan, el gobierno queda en manos de gerentes autoritarios, el espacio público y los individuos pierden su estatus cívico y se vuelven objeto de competencia mercantil.
Este es, más o menos, el argumento: a fines del siglo XXI, el mundo queda organizado ya no en países sino en urbanizaciones. Estas urbanizaciones llevan por nombre una letra del abecedario –a las extremadamente ricas les corresponden las primeras letras; a las extremadamente pobres las últimas. Uxía es la protagonista, hija de dos magnates de un cártel de trata de blancas que gobierna con anuencia de las autoridades. En un punto de giro para la novela, Uxía comienza su vida universitaria en una institución de élite de uno de los distritos más ricos. Allí hace nuevos amigos y, a medida que la trama avanza, queda inmersa en una red de conspiraciones y fuegos cruzados entre la Administración (el gobierno de gerentes) y la Comuna (la resistencia clandestina). En el medio hay triángulos amorosos, y también su búsqueda por romper con el pasado y ganar autonomía.
La novela está narrada en primera persona y a cuatro tiempos. Lo que leemos es un blog: a cada entrada de Uxía le siguen siempre tres respuestas de otros usuarios. La narración en primera persona es relevante: si las disputas históricas de buena parte de los feminismos tuvieron que ver con la conquista del espacio público y de la construcción de sentido, la narración de Uxía se vuelve estrábica. Hay un ojo puesto en la intimidad, y otro en las disputas de poder. Las fronteras entre lo público y lo privado aparecen borradas en la novela, es cierto. Pero con Uxía, y a pesar de su cinismo, la narración de su historia es también la narración de la historia con mayúscula.
La prosa de López Luaces es agilísima. El pulso, por momentos, es el del thriller. El argumento es absorbente y (una generosidad de la autora) todo el tiempo abre recomendaciones de lectura –vía comentarios de los usuarios del blog. Tal vez podría reprochársele que el coro de respuestas en cada entrada no llega a construir un texto del todo polifónico– el recurso se pierde en la repetición, se automatiza. Pero la novela cumple con creces: entretiene, y pone al lector a pensar dónde estamos y adónde vamos.
Urbanización X
Autora: Marta López Luaces
Género: novela
Otras obras del autor: El placer de matar a una madre; Después de la oscuridad; La virgen de la noche; Los traductores del viento; Talar un nogal; Los arquitectos de lo imaginario; Las lenguas del viajero
Editorial: Seix Barral, $ 29.800