CULTURA
En OTTO Galería

El arte de Fernando Maza vuelve a Argentina: la obra de tres décadas de uno de los fundadores del informalismo

Gran parte del trabajo del artista argentino que a sus 19 años se fue con Luis Felipe Noé a vivir a Estados Unidos y luego se radicó en Europa, no se había expuesto en el país. Ahora sus óleos, acuarelas y grabados se pueden disfrutar en Buenos Aires.

Fernando Maza en OTTO Galería
Fernando Maza en OTTO Galería | Gtlza. Prensa OTTO Galería

El miércoles 18 de septiembre quedó inaugurada la gran exhibición de Fernando Maza en OTTO Galería (Paraná 1158), que incluye acuarelas, óleos y grabados. La muestra, con curaduría de María Cristina Rossi, integra un corpus de obra que no se exhibe desde hace tres décadas en nuestro país; de algunas, incluso, no hay registro de que se hayan mostrado. 

“La belleza –dijo Luis Felipe “Yuyo” Noé, su gran amigo— para Maza es tan libre como su gesto de autoafirmación; no conoce ningún encierro; su escenario es el espacio tanto natural como cósmico. Ella supera todas las fronteras hasta alcanzar formas nuevas, lo que lleva a Maza a vincularse, y al mismo tiempo diferenciarse, del informalismo”.

Fernando Maza en OTTO Galería

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Maza es un artífice de paisajes inquietantes y si bien no expuso frecuentemente en Argentina, su impacto fue potente. Recibió en 1984 el Premio Nacional de Pintura de Argentina, ganó el prestigioso premio Palanza en 1985 (otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes), y en 1987 fue galardonado con el Gran Premio de Honor del Salón Nacional. 

Además, hay obras suyas en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (MET), en el Museo Nacional de Bellas Artes en Buenos Aires (MNBA) y en Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Además, sus piezas integran colecciones de Argentina, Alemania, Bélgica, Colombia, Holanda, Italia, Francia y Suiza, entre otros países. 

Alejandra López: La fotógrafa que retrata a la literatura argentina
 

 

La muestra, con curaduría de María Cristina Rossi, incluye cuadros de los últimos 30 años del artista en los que creó una iconografía integrada por letras, números, signos y arquitecturas despojados en paisajes solitarios.

Maza creó con una paleta monocroma y también con sutiles tonalidades. En su caso, el clima está dado por colores muy trabajados, empastados o con transparencias. “Se trata de una argucia pictórica para crear un espacio ambiguo como el de la pintura japonesa”, había señalado el artista. 

Fernando Maza: del informalismo a sus “atmósferas inquietantes”

En los inicios de su formación como artista, a fines de los cincuenta se unió al grupo informalista, integrado por Mario Pucciarelli, Luis Alberto Wells, Alberto Greco, Clorindo Testa, Kenneth Kemble, Silvia Torras, Noemí Di Benedetto, Kasuya Sakai, Olga López, Enrique Barilari y Jorge Roiger. 

Fernando Maza en OTTO Galería
Fernando Maza, 1986, óleo sobre tela.

 

Su adhesión al movimiento informalista no fue total. Maza definió su obra como “una abstracción sin demasiados reglamentos”. Y aseguró: “Si en nuestro grupo había ortodoxos, sin duda yo no estaba entre ellos”.

Desde 1960, Maza vivió en Nueva York, donde obtuvo una beca de la Unión Panamericana para estudiar artes gráficas en el Pratt Graphic Art Center. La pasión que le habían despertado los grabados de Goya lo llevó a experimentar y adoptar la técnica del aguafuerte con la que produjo mucha obra. Vivió en Nueva York hasta 1973. Desde 1973 a 1977, residió en Londres. 

Fernando Maza en OTTO Galería
Fernando Maza, 1975, óleo sobre tela, puntas curvas.


En 1978, se instaló en París.  En 1964 volvió a Buenos Aires y expuso en la galería Bonino. En esa muestra Romero Brest lo presentó como “un joven con aire maduro, gesto reflexivo y hablar pausado”. Y sobre sus creaciones afirmó: “Expone cuadros recientes y menos recientes que denuncian una elaboración muy intensa distinguiéndose entre sí por hallazgos, supresiones y metamorfosis apenas perceptibles”.  

Fernando Maza en OTTO Galería
Fernando Maza, 2003, acuarela sobre papel.

En el texto curatorial, Rossi sostiene que las obras que Maza pintó desde los años 70 evocan paisajes inventados a partir de fragmentos de arquitecturas que irrumpen inesperadamente en la naturaleza, paisajes compuestos por arcadas que proyectan sombras misteriosas, construcciones recubiertas por una atmósfera inquietante, habitadas por letras, signos y números que caen, rotan y se contorsionan. 

“Pero –se pregunta la curadora— ¿son verdaderamente paisajes? ¿o son escenarios que Maza construyó para los personajes de una indescifrable comedia?”.

La exposición se puede visitar en OTTO Galería | Paraná 1158 | Martes a Viernes, 15 a 19 h, o con cita fuera de ese horario.

 

 

Gi