El fotoperiodista Silvio Zuccheri tiene 81 años y por primer vez realizará una muestra individual de su trabajo, que comprende más de seis décadas de trayectoria. Se trata de un repaso íntimo de un profesional que no solo supo trabajar para los diarios, revistas y marcas más importantes, sino que también es considerado como maestro de muchos colegas en su profesión.
La exposición lleva el nombre "Reportero Gráfico", una actividad muchas veces menospreciada y a la que el protagonista —como muchos otros— han tenido que adaptarse conforme al paso del tiempo. La inauguración es el jueves 31 de octubre a las 18 horas en 1101 Foto Espacio, la sala de exhibiciones de Fundación CIFHA (Centro de Investigación Fotográfico Histórico Argentino), en el barrio porteño de La Boca.
"Va a ser una pincelada, yo digo que es el backstage de mi vida", indicó Zuccheri en diálogo con PERFIL acerca de la muestra, que se puede visitar todos los viernes y sábados de 15 a 18 hasta mediados de diciembre, con entrada libre y gratuita.
Puntualmente "Reportero Gráfico" abarca producciones suyas que van desde 1964 a 1999, con una selección de curada por Alfredo Srur y Bruno Dubner. El fotoperiodista explicó que tenía miles y miles de negativos en sobres, de las cuales hay "alrededor de dos docenas en la muestra, que tomaron más de dos años en elegirse". Asimismo reconoció que está contento con el resultado y que varias de ellas resumen "su experiencia estudiando arquitectura y cine, conocer de plástica y estética, de su pasión por la fotografía y su quehacer en el fotoperiodismo".
Nacido en Berisso, rápidamente se mudó con su familia a La Plata. Trabajó para publicaciones de la Editorial Atlántida, como "Para Ti", "Billiken", "El Gráfico" y "Gente", revistas como "Humor", "Extra" y "Siete Días", fue corresponsal de las Agencias Gamma Press y Sipa Press, cofundó la agencia de fotoperiodismo ILA (Imagen Latinoamericana) y fotografió múltiples suplementos de Clarín y La Nación.
Así, se convirtió en un importante fotógrafo en las décadas de los setenta y los ochenta, con el retorno de la democracia. Lo que que su ojo y su cámara captaron a lo largo de los años se convirtió en documentos de época, como la cobertura de la campaña de Raúl Alfonsín y de los levantamientos carapintada. También ha retratado a personajes icónicos de nuestra cultura como Charly García, para la revista La García, y con la particularidad de usar dos cámaras, una de ellas para registrar el contexto de su trabajo "en blanco y negro".
"La fotografía es un recorte de la realidad", comenta Silvio. "A mí me llamaba la atención el contexto, la cosa cotidiana, lo que yo vivía. Cuando hacía fútbol, el partido era una excusa para fotografiar lo que pasaba en los vestuarios. La toma de fotografía de la comida que preparaba el 'Gato' Dumas era una excusa para hacer lo que ocurría detrás de cámaras en ese momento; así que a las fotos que hacía añadía otras de backstage, y muchas me las quedaba", toda una particularidad.
En ese sentido, contó que a mucha gente le envió esas fotografías varios años después. "Se ponían como locos, les encantaba, y para mí era una satisfacción enorme enviarles estos disparos de memoria, como yo le digo, porque te transportan a ese momento".
Una vida dedicada a la fotografía
Apodado "Mickey", ya que a su hermana mayor sus tías la llamaban "Minnie", Zuccheri cuenta que de chico quedó impactado por un autorretrato de su padre, don Silvio, y desde ese momento se enamoró de la fotografía. Ya cuando estudiaba Arquitectura en la Universidad Nacional de La Plata empezó a hacer un relevamiento "con una cámara que tenía mi viejo" sobre los planos del barrio y los diseños a presentar, con su contexto.
"Ahí empiezo a sacar fotos y me doy cuenta que la fotografía tiene un valor incalculable: las presenté de esa manera y se asombraron de que yo pudiera hacer eso en lugar de escribirlo,ya que era una cosa más directa y convincente que el texto", afirma.
Poco después le tocó "hacer la colimba" y durante el servicio militar se le ocurrió una idea bastante inédita: escondió una cámara entre sus pertenencias y así realizó sus primeros trabajos de documentalismo, aún sin saber qué significaba bien eso. "Cambié mi experiencia fotográfica fabricando una plancheta de tiro y el capitán estuvo tan contento que me dejó usar la cámara en los momentos de descanso", reveló ante este medio.
Al terminarlo se dedicó a fotografiar partidos de fútbol, casamientos y obras de arquitectura. Aunque Silvio es hincha de Gimnasia y Esgrima de La Plata, aceptó trabajar para una revista de Estudiantes, el clásico rival. "No importa, esta profesión es mercenaria", bromeó al dar a entender que lo más importante es el profesionalismo, mientras que subrayó que en ese momento se decía que "saber hacer fútbol" era equivalente a ser un buen fotógrafo, por las dificultades que presentaban la iluminación y la captura de lo más destacado, entre otras cuestiones.
A fines de los setenta, se mudó a Buenos Aires y comenzó a trabajar para Atlántida; y años después cofundó la agencia ILA junto con "Tito" La Penna, Eduardo Bottaro y Rafael Wollmann, que marcó un hito en el fotoperiodismo argentino con la cobertura de la rendición británica en las Islas Malvinas. Sus fotografías han sido publicadas en los principales medios internacionales como Time y Paris Match, y en múltiples libros.
Silvio "Mickey" Zuccheri formó varias generaciones de fotógrafos, tanto en la era analógica como en la digital, y fue testigo del salvaje cambio de paradigma en los medios de comunicación, desde la transmisión de imágenes a través de un belinógrafo hasta el uso de las tecnologías creadas por Elon Musk. Entre otras materias, dicta Iluminación en estudio y de Lenguaje y relato fotográfico.
No es un dato menor que esta sea la primera muestra individual a sus 81 años. Este revisionismo de sus obras lo ha ponderado de una manera distinta, ya que el nunca consideró como "arte" todo lo que estaba haciendo, en una mezcla de ámbitos como la fotografía, el fotoperiodismo, y la academia. Su estilo y método, además de ser sensible, también alcanza uno de los lados más reflexivos de esta técnica que tiene más de 200 años.
El fotógrafo también donó su archivo personal a la Fundación CIFHA, luego de juntar "la carrera de toda la vida" de su padre, quien produjo artículos, protocolos, detalles de procedimientos en su trabajo en el frigorífico Swift de La Plata, donde ingresó como cadete a los 13 años y se jubiló casi cinco décadas después, como gerente general. Cuando pensó en sus obras, expresó: "¿Qué van a hacer mis hijos con todo esto?".
"Reportero Gráfico" cuenta con el apoyo de Mecenazgo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Fundación Santander. En la exposición se pueden apreciar fotografías compuestas por sales de plata desde negativos de 35 mm, así como un positivo de cámara Polaroid o digitalizaciones hechas a partir de una placa de 4 x 5 pulgadas, diapositivas de 35 mm y formato medio.
Muchas de las obras que no entraron en la muestra podrán verse después en el libro editado por CIFHA: "Confidencial, Silvio Zuccheri. Obras 1964-2020".
FP/ML