CULTURA
El mundial de las esculturas

Bienal del Chaco: una fiesta que no para de crecer

Se celebró en Resistencia una nueva edición de la tradicional bienal de arte, en la que ganaron una artista letona, un chileno y un español. Más 800 mil personas participaron del evento que pone a la Argentina en el centro de la escena a escala planetaria. El próximo encuentro será del 11 al 18 de julio de 2026. Galería de fotos

Bienal del Chaco
La artista letona de 70 años, Solveiga Vasiljeva, resultó ganadora del primer premio con su obra "Tiempo". Se trata de la primera mujer en recibir el galardón. | Prensa. Fundación Urunday.

Lo que se gestó como una aventura díscola del notable escultor chaqueño Fabriciano Gómez (1944-2021) hace 36 años, hoy se ha consolidado como el certamen en el que todos los escultores del mundo quieren plantar obra. No es para menos: la ciudad de Resistencia es la Capital Mundial de la Escultura, un sofisticado museo a cielo abierto que ostenta 700 obras de diferentes materialidades y tamaños emplazadas en su mayoría en el Parque 2 de febrero, de 14 hectáreas, pero también en distintos puntos del entramado urbano de la capital chaqueña.  

Desde su creación en 1988 hasta hoy, la Bienal no solo fue impulsada y sostenida por la labor de Fabriciano, sino también por el compromiso de la Fundación Urunday (comandada hoy por el infatigable Josese Eidman) que, valiéndose del aporte de mecenas privados e instituciones públicas, propició el compromiso político y económico de las administraciones municipales y provinciales sin importar el color partidario de turno. En esta edición, protagonizada por el metal luego de dos ediciones dedicadas al mármol, más de ochocientas mil personas se acercaron a disfrutar de un evento único en el mundo, donde arte y fiesta popular conviven a orillas del río Negro.

Para llegar a los diez artistas convocados a participar -reciben 5 mil dólares por su intervención- hubo que ejecutar una sensible disección entre las 157 postulaciones de 55 países recibidas. Durante siete días, los elegidos trabajaron a la vista del público que pudo seguir en detalle la transformación de un conjunto de chapas laminadas en esculturas de notable calibre. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La letona Solveiga Vasiljeva resultó la ganadora del primer premio con su obra Tiempo, una pieza exquisita que reflexiona sobre las distintas dimensiones de este enigma a través de lo que asemeja un giroscopio galáctico. “Estoy realmente muy cansada porque trabajé mucho, sobre todo el último día, pero muy feliz. Me parece un sueño haber ganado”, aseguró luego de la premiación. Vasiljeva es la primera mujer en recibir el galardón. El segundo puesto fue para el escultor chileno Alejandro Mardonez Guillen por Multiplicidad, una obra polisémica, como la definió el artista: “Que al recorrerla, puedan aparecer muchas otras. Distintas capas de lectura sobre la misma pieza. Esa fue la búsqueda”. Por su parte, el madrileño de 36 años Carlos Iglesias Faura fue premiado con el tercer puesto por Habitus Antihabitus, que refleja una suerte de amalgama entre la tradición y el progreso. En palabras del español: “Tenemos una herencia que nos marca y no podemos desprendernos de ella,  pero estancarnos ahí sería errado, porque no nos permitiría avanzar; por eso decidí unir ambos conceptos”. 

En el predio, de acceso gratuito y en el que cada visitante es también jurado, no solo florece el lugar reservado para la labor constante de los artistas en competencia; cohabitan siete escenarios nutridos con espectáculos de todo tipo, espacios para artistas invitados (hay atractivos habituales como los animales que Alejandro Arce modela en arena), tiendas de artistas que venden sus obras, espacios de comida y recreación, una carpa inmensa con artesanos de todo el país (talabarteros, joyeros, ceramistas, tejedores) y otra de igual envergadura destinada a los Maestros Artesanos de Pueblos Originarios; además se desarrollan en simultáneo congresos, seminarios, cursos y charlas. También existe un formidable trabajo de inclusión: las personas no videntes pueden emitir su voto después de recorrer con el tacto cada una de las piezas. 

El Premio Desafío Hierros Líder resultó otra de las actividades paralelas a la competencia más disfrutadas por el público. Dotados con dilatados troncos de timbó colorado, 27 estudiantes de arte de todo el país desarrollaron en 48 horas frenéticas obras de distintos tamaños, formas y sentidos. Los estudiantes de la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Nacional de Misiones resultaron ganadores.

Aunque la expresión exude redundancia, vale reafirmar que la cifra récord de visitantes de esta edición hubiera sido imposible proyectar en aquel sueño inicial de Fabriciano sin el compromiso sostenido de la Fundación Urunday, organizadora del evento, y su actual presidente, Josese Eidman, que sentencia: “No es más que el resultado de una suma de voluntades, del esfuerzo de todos los actores de la sociedad”. Vale decir que las esculturas -que no sufren vandalismo alguno- se encuentran al cuidado de un equipo de mantenimiento certificado con normas IRAM ISO 9001. A la vez está certificada la organización de la Bienal y se mensura la huella de carbono para aplacar el impacto ambiental.

 

Más ganadores

El voto del público premió el trabajo del argentino Luis Bernardi por Simpleza, tal el título de la obra pintada con los tintes del verdelima; hubo menciones especiales para obras como Mensaje, de Anna Corver de Nueva Zelanda (recupera los avioncitos de papel realizados en la infancia, esta vez hechos de metal) y Reflejo de luna, del rumano Bogdan Adrián Lefter. La ristra de artistas se completa con el estadounidense Jimmy Lee, Butrint Morina de Kosovo, el peruano Percy Raúl Zorrilla Soto y Emrah Önal, de Turquía. Al finalizar el evento, los organizadores establecieron las fechas de la próxima edición:  se realizará del 11 al 18 de julio de 2026. Una vez más: ¡bravo!