La Municipalidad de San Miguel firmó este jueves 26 de marzo un convenio de cooperación con el Colegio Máximo de San José, para que esa histórica institución educativa pueda recibir a pacientes en el contexto de la emergencia sanitaria que el coronavirus ha desatado en el país.
De esta manera, se suman a la infraestructura de Salud de ese municipio otras 185 camas en habitaciones individuales con baño, distribuidas en dos alas diferentes del edificio, listas a prestar un vaioso servicio de soporte a la red asistencial el pico de pandemia, estimado para la segunda quincena de abril o la primera de mayo, se haga sentir con toda su fuerza.
Cabe consignar que las dos alas del Colegio cuentan cada una con dos plantas, lo que permite distribuir el espacio en cuatro sectores independientes, algo fundamental para las distintas necesidades médicas que podrán presentarse en la emergencia.
Con el acuerdo alcanzado, en esas instalaciones se atenderán pacientes con patologías leves o asintomáticas, pero que deban permanecer internados. Además, la Municipalidad de San Miguel equipará el lugar con una sala de shockroom, con tubos de oxigeno y monitores. La institución, por su parte, asistirá con personal de mantenimiento, cocina y portería, entre otros servicios.
En ese mismo predio, funciona la escuela Municipal de Enfermería, cuyos estudiantes avanzados brindarán apoyo y asistencia al equipo médico y de salud.
Fundado en 1931, el Colegio Máximo tiene el privilegio de haber sido casa del Papa Francisco, como alumno y rector de la institución. Se trata de un lugar icónico, tradicionalmente un espacio de formación para jóvenes jesuitas. Actualmente, es dirigido por el padre Francisco Gismondi SJ y funciona como centro de convenciones espirituales y de otros tipos.