En el quinto día de audiencia, se incorporaron tres testimonios que ubican a la enfermera Brenda Agüero en uno de los casos de bebés fallecidos en el Hospital Materno Neonatal.
Comenzó Yoselin Rojas, mamá de Angeline quien nació en muy buenas condiciones, se descompensó y a las horas falleció. Ocurrió el fatídico lunes 6 de junio del 2022, donde cuatro recién nacidos habrían sufrido ataques, dos con resultado trágico.
Yoselin Rojas tenía 28 años cuando acudió al Hospital Materno Neonatal para dar a luz a Angeline. El 5 de junio comenzó con contracciones hasta que el 6 "el dolor era muy fuerte", relató en la audiencia.
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A partir de ahí narró la secuencia: fue llevada a la sala de parto, dio a luz a una bebé sana, la conoció, fue trasladada a la sala de recuperación donde una enfermera se la puso en el pecho para darle de mamar.
En ese lugar, estaba también su esposo, Jaime Cornelio Pérez, quien también declaró y relató la escena. Él mantuvo en sus brazos a la recién nacida, mientras asistían a su esposa. En un momento se le acercó la enfermera Brenda Agüero, pellizcó el brazo de la bebé, que estaba "muy tranquila", "hizo un gesto, pero no lloró", afirmó.
Yoselin describió la mirada de Brenda Agüero: "Era una mirada fría, muy rara". La señaló con su mano en la sala de audiencia y afirmó certeramente: "Es la persona que se llevó el bebé".
Su esposo también precisó que no le preguntaron para qué se lo llevaban. "Pensé que era para cambiarla. Salió y quedamos ahí con mi señora, contentos, sin preocupaciones", continuó.
Dijo que Agüero regresó a los cinco minutos y se ubicó en un cuartito que había con medicamentos y papeles. Cornelio Pérez continuó: "A los 15 o 20 minutos vino una doctora y nos dio la noticia de que se puso mal la bebé, que había sufrido un paro cardiorrespiratorio, que los médicos hacían todo lo posible para salvarla".
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Angeline fue llevada a terapia intensiva donde Yoselín y Jaime la vieron. Pero, en un momento -señaló él- "vino una doctora y nos dio la noticia que mi bebé acababa de fallecer. En ese momento fue de terror, no lo esperábamos, alzamos a la bebé ya muertita".
No hubo explicaciones de las causas de la muerte.
"Mi bebé fue envenenada con potasio", señaló entre sollozos Yoselín.
La tercera en declarar fue su hermana, Sara Rojas. Hizo un relato pormenorizado sobre lo inconcebible que resultó para su familia la muerte de Angeline, que ellas buscaron alguna explicación: que se le hubiera caído u otra circunstancia.
Recordó que intentaron hablar con la enfermera. Querían preguntarle qué había sucedido. La respuesta de todos en el hospital fue que no estaba porque había concluido su turno de trabajo.
La médica les dijo que hicieron lo humanamente posible y que en su trayectoria profesional jamás había sucedido algo así porque era una bebé sana; por eso dijeron que era una "muerte dudosa" y un "caso aislado".
Recordó que cuando estalló en la prensa el "escándalo del Neonatal" ella llamó a la fiscalía para averiguar si el nombre de su hermana y su sobrina estaba en el listado. Efectivamente, el caso formaba parte de los 13 bebés atacados intencionalmente, según la acusación motiva del juicio.
Tanto Yoselín como su esposo, Jaime, recién supieron lo que había sucedido en agosto, cuando el caso tomó estado público. Aseguraron que fue Brenda Agüero, la enfermera que estaba en ese lugar, que sacó a la bebé y no pudieron verla más en buen estado hasta que murió. La reconocieron cuando su foto fue publicada en medios televisivos. Si bien tenía cofia y barbijo, se refirieron a "la mirada". Les quedó grabada en la memoria.
Otro aspecto que destacaron fue "la mentira". "Fuimos tratados como idiotas, estúpidos e inútiles", señaló Sara. Y agregó: "quizás porque somos humildes, creyeron que nunca íbamos a reclamar".
