La senadora Alejandra Vigo levantó fuerte la voz en la Cámara alta: “Ficha Limpia debe ser ley el próximo 7 de mayo”, advirtió, en un mensaje que no dejó lugar a demasiadas sutilezas. Alertó que cualquier intento de modificar el dictamen aprobado en Diputados sería una jugada para dilatar y embarrar la cancha, y dejaría en evidencia un pacto entre el kirchnerismo y el Gobierno nacional.
"Cualquier intento de modificar el dictamen del proyecto de Ficha Limpia en el Senado implica dilatar su aprobación. Si se agregan modificaciones, vuelve a Diputados y retrasa la sanción, lo que dejaría en claro el acuerdo entre el kirchnerismo y el Gobierno nacional", expresó en su cuenta de la red X.

El respaldo no tardó en llegar. Desde las redes sociales, el exgobernador y líder de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, salió a apoyar el planteo con un retweet que, en tiempos de política de 280 caracteres, vale tanto como una cadena nacional.
Así, ambos referentes cordobeses marcan la cancha frente a un proyecto que promete convertirse en una bomba de tiempo para más de un sector.
Que pasa en caso de no aprobarse
La ley de Ficha Limpia, que ya consiguió media sanción en Diputados, plantea impedir las candidaturas nacionales de personas con condena firme en segunda instancia por delitos de corrupción. Su aprobación podría tener efectos sísmicos no solo sobre el futuro político de Cristina Kirchner, sino también sobre la tirante interna libertaria y la estrategia electoral de varios jugadores.
Senado: se posterga la sesión de Ficha Limpia por falta de apoyos
El verdadero temor que crece en estos días no es sólo la demora en la fecha de tratamiento de Ficha Limpia, sino la posibilidad de que, llegado el momento, el oficialismo y sectores de la oposición acuerden modificaciones al dictamen original. Si eso sucede, el proyecto debería volver a Diputados, postergando su sanción y, en los hechos, sepultándolo para todo este año electoral.
A eso se suma un riesgo aún mayor: de ser rechazado en el recinto, tal como establece la Constitución Nacional, el tema no podría volver a ser tratado en el Congreso hasta el año próximo. Así, una ley que busca poner límites a la corrupción quedaría atrapada en las redes de la especulación política.
Hasta ahora, la novela del Senado había estado marcada por la indefinición de los senadores de Santa Cruz, Natalia Gadano y José María Carambia. Pero tras un fin de semana de misterio y cálculos de alto voltaje, el Gobierno cree tener los votos necesarios para sancionar la ley. Claro que, como en toda trama argentina, nada es tan simple: la muerte del papa Francisco llevó a postergar la sesión para el 7 de mayo, y el oficialismo libertario también puso condiciones.
Ficha Limpia quedó a un paso, pero la política argentina tiene una capacidad sobrehumana para tropezar con su propio cinismo. Mientras tanto, la presión pública crece. Vigo lo sabe. Schiaretti también. Y no están dispuestos a que el reclamo ciudadano termine sepultado bajo el mármol frío del Congreso. El reloj ya empezó a correr.