La fricción entre oficialismo y oposición se convirtió en la constante en cada sesión de la Unicameral. El choque de fuerzas es moneda corriente en estos ocho meses de la nueva composición legislativa en medio de la paridad.
En ese marco, el PJ viene jugando a fondo en su objetivo de horadar la base de sustentación de la unidad del interbloque Juntos por el Cambio (JxC). Como espacio heterogéneo de origen tiene –hacia adentro– sus diferencias, pero “no implica una ruptura”, aseguraron voces cambiemistas.
De todos modos, en el oficialismo miran con buenos ojos como se parte JxC en distintas votaciones. La lupa está puesta en la interna de la bancada radical entre los moderados del interior y los halcones capitalinos. El portazo de la departamental Graciela Bisotto fue un signo de esa puja. “La interna la tienen ellos”, dijo un peronista.
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Entre los halcones radicales hay otra lectura de la salida de la legisladora oriunda de La Carlota que formó un monobloque. Los boina blanca refuerzan la denuncia de “compra de voluntades” del cordobesismo llaryorista para romper la paridad. Cabe recordar el antecedente anterior de la capitanista Karina Bruno que interactúa como aliada del PJ.
En medio del choque de fuerzas ante la paridad, en el oficialismo llevan cuentas detalladas de la división que emerge en votaciones clave del heterogéneo interbloque opositor. Por lo bajo, el PJ celebra ver partirse a Juntos. “Es parte de la dinámica de acuerdos internos”, refutó una espada radical.
El último botón de muestra fue la iniciativa de prohibir la actividad de los naranjitas o cuidacoches que impulsó el ‘liberal’ Gregorio Hernández Maqueda en la sesión pasada. En el PJ se frotaron las manos cuando vieron que, entre los pares halcones del excarrioista, el juecismo no lo acompañó. El PRO y los alfonsinistas se dividieron y la UCR toda apoyó a Maqueda.
En el marco de un maratónico y extenuante plenario de más de 10 horas, el proyecto opositor generó un fuerte debate en el hemiciclo legislativo con duras acusaciones que propinó el ‘liberal’ al peronismo. Ante el rechazo del PJ, Maqueda acusó al gobierno de Llaryora “de pactar con las mafias” y ser “los responsables políticos de vivir en la ley de la selva”.
Las espadas del oficialismo lo cruzaron con la misma dureza en su réplica. “Me imagino que la acusación también va para el juecismo que lo rechazó”, lanzó una voz del PJ en su ácido comentario. Por su parte, Nadia Fernández fustigó: “Ojo con la crueldad en la política” al sumarlo a Maqueda como adherente a la ‘escuela austríaca’.
Al posar la lupa en la votación, el PJ celebró la división de Juntos. En una señal de alineamiento, pese a la interna, la bancada UCR respaldó la iniciativa del ‘liberal’, mientras que el juecismo lo rechazó (salvo Juan Pablo Peirone). En el PRO hubo dos votos en contra y uno a favor (Patricia Botta). De los dos alfonsinistas, uno no lo acompañó (Dante Rossi) y el otro, se abstuvo. Bisotto estuvo ausente en la votación que se dio cerca de las 2 del jueves pasado.
