La familia Salas del barrio General Bustos atraviesa una drástica situación por una orden de desalojo que los dejará sin una vivienda, sumado a la enfermedad de Leonardo y la falta de trabajo de Mónica, los padres de la familia, quienes contaron su historia en el programa Lagarto Show de El Doce. Sus hijos Leonel, Asira y Amira, de 13, 14 y 17 años respectivamente, tienen los mejores promedios de la Escuela Manuel Lucero.
Mónica es cordobesa, Leonardo es Venezolano, se conocieron por internet y hace 20 años que están juntos. Se fueron a Caracas, donde nacieron sus hijos, y vivieron allí hasta el 2012 cuando volvieron por la situación que atravesaba el país. Leonardo, de 43 años, fue diagnosticado con una grave enfermedad a los 37 años: "empecé con dolores de tobillos, piernas, caderas, y me descomponía".
Hoy en día, la enfermedad de Leonardo le imposibilita moverse de su cama, sumado a que tiene períodos de lucidez cuando toma su medicación, pero su cuadro se complica cuando pasan los días y comunicarse con él se dificulta. "Me mandan medicación para llevarla, tengo un medicamento biológico y dependo de él para poder subsistir", comentó el hombre que es ingeniero y trabajaba en el rubro de la electrónica.
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"Estoy pidiendo ayuda porque yo no tengo trabajo, mi esposo está postrado, tenemos 3 niños", explica Mónica. Ella era cuidadora de una mujer mayor que falleció, y entonces se quedó sin trabajo, con la imposibilidad de afrontar gastos de alquiler, escuela y salud de sus hijos: "Es imposible. Yo hago changas, vendo en ferias, pero llega un momento que no puedo más".
Una mujer que demuestra mantener el orden de su hogar en tanto caos que la rodea, y que se ve forzada a hacer un pedido de ayuda: "No tenemos a donde irnos. Nosotros somos 5 y no tengo para pagar un alquiler".
La orden de desalojo les llegó la semana pasada con fecha de ejecución a 20 días y dijo que sus hijos "también están preocupados de a donde vamos a ir a parar".
El esfuerzo de Amira
Amira, la mayor de los hermanos, está en el último año de secundaria y es escolta de la Bandera Nacional, y tiene en mente seguir estudiando Ingeniería en Sistemas o Derecho: "quiero algo para poder ayudar a mi familia".
La joven narró que su motivación para el estudio surge de la fuerza que me da ver a mi mamá todos los días hacer las cosas y la fuerza que tiene mi papá de simplemente vivir. Entonces yo quiero darle algo bueno a mis hermanos y a mis propios padres, así que me esfuerzo todo el tiempo".
La enfermedad de su padre llegó cuando Amira estaba en 4to grado: "Nosotros vinimos desde Venezuela, y mi papá se empezó a enfermar de la nada". "Esos fueron los peores años, estuvimos solos, con mi mamá yendo y viniendo al hospital. La enfermedad de mi papá fue empeorando, todos los días era dolores, internaciones. Nos quedamos solos porque no tenemos familia", lamentó.
Pedido de solidaridad
La condición desesperante de una familia que tiene dos semanas para abandonar su humilde hogar. Una casa en la que tienen dos heladeras, y una es exclusivamente para mantener los medicamentos de Leonardo; un televisor que lo hizo funcionar Amira con la guía de su padre; y pocos muebles que encontraron en la calle, porque los que tenían los vendieron para afrontar gastos.
Sin embargo, en el medio del móvil que le hicieron a la familia Salas, un halo de esperanza comenzó a iluminarse cuando la secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano de la Municipalidad de Córdoba se contactó con el Lagarto para confirmarle que se pondrían en contacto con la familia para abordar su situación.
Además, la solidaridad de la gente también llegó inmediatamente con el ofrecimiento de una tienda de vestidos y maquillaje, que le darían a Amira todo lo que necesita para su cena de egresados sin costo.
La familia Salas brindó el siguiente alias para todos los que puedan colaborar con su situación: PAMPA.KILO.PAN
