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CUANDO EL VIENTO JUEGA A FAVOR

Un gol de arco a arco que selló un ascenso

Julio Falcinelli convirtió un gol de arco a arco sobre el cierre del partido y el tanto sirvió para sellar el ascenso de Vecinos Unidos a la Primera de la Liga Regional Riotercerense. La historia del arquero que cumplió un sueño de niño: hacer un gol para el club de sus amores, ya que su familia estuvo en la fundación de la institución en la década de 1970.

Julio Falcinelli
DE HINCHA A HÉROE. Falcinelli volvió a Vecinos Unidos de Río Tercero, tras el descenso del año pasado, para devolverlo a Primera. | FOTOS @PFPABLITOFOTOGRAFIA24

La tarde del domingo 10 de octubre, en el barrio Castagnino de la ciudad de Río Tercero, fue muy calurosa y ventosa. En la cancha de Vecinos Unidos, el local estaba jugando la final por el segundo ascenso a la Primera división de la Liga Regional Riotercerense de Fútbol ante Atlético Unión de Pampayasta Sud. En la ida habían igualado 1-1 y todo se definía en este juego, que estaba a punto de culminar: el árbitro había adicionado cuatro minutos, los ‘Leones’ ganaban 1-0 pero los visitantes iban con mucho orgullo por la igualdad para estirar la serie a los penales. En una de las jugadas, ya sobre la hora y tras una serie de carambolas en el área, Julio Falcinelli logró
capturar la pelota y se quedó tirado en el piso, pero no podía quedarse mucho tiempo porque ya tenía amarilla y temía ser expulsado. Entonces se levantó, caminó con la pelota en la mano, mientras le gritaba al árbitro: “Terminalo, terminalo, ¿hasta cuándo nos vas a hacer sufrir?”, y sacó con un fuerte derechazo. La pelota viajó por el aire, impulsada por el viento a favor. Por unos segundos los cánticos se pausaron sospechando de que algo extraordinario estaba a punto de pasar... y pasó: la pelota sobró al arquero visitante y se metió con ganas adentro del arco. Gol, golazo, locura y desborde.

“Cuando entró la pelota yo no entendía nada. No sabía si se había ido afuera o si había entrado”, relató Falcinelli, el arquero héroe que, a una semana del acontecimiento, todavía no lo puede creer. “Estoy viviendo una película, fue una cosa de locos”, le cuenta a PERFIL CÓRDOBA, mientras atiende su negocio: un taller mecánico que está, justamente, al lado del club. “Me di cuenta que había sido gol cuando la gente comenzó a gritarlo. Ahí se desató la locura. Corría para todos lados, buscaba a mi familia para dedicárselo a ellos, me saqué la remera, me olvidé que estaba amonestado y me terminaron expulsando, pero ya estaba, habíamos logrado el tan ansiado ascenso, que es lo que más importa, más allá del gol”, cuenta emocionado.

Falcinelli nunca había hecho un gol. Toda la vida fue arquero. Pero siempre soñó en convertir un gol de arco a arco. Pero jamás imaginó que sería para devolver al club de sus amores a Primera. El arquero tiene una ligazón importante con Vecinos Unidos. “Este es un club de barrio y yo vivo en este barrio.

En los inicios del club, allá por los ’70, mi viejo fue uno de los fundadores. Lo armaron todos los vecinos del barrio, por eso tiene este nombre: se unieron para que los chicos tengan un lugar donde poder jugar”, explica el arquero. Pero ese vínculo se agrega al del puesto. “Mi tío, que ahora debe tener 54 años, cuando se creó el club y era chico comenzó a jugar siendo arquero. Y cuando yo arranqué a jugar, en 1998, él era el arquero de la Primera del club”, narró Falcinelli en referencia a Claudio Gadara, el tío que le legó los guantes.

Julio atajó desde los 4 hasta los 20 años en el ‘León’ de Río Tercero, donde debutó en la Primera, pero tuvo que hacer una pausa forzada, ya que los estudios en Córdoba Capital le ocupaban su tiempo y cabeza. Durante tres años no jugó pero seguía al equipo, alentando desde la tribuna. Y en 2017 regresó al fútbol, pero no a Vecinos Unidos, sino a Casino, de Río Tercero. Constantemente le decían que volviera, pero él no podía complementar los tiempos de su trabajo con la responsabilidad y exigencia de atajar en el club de sus amores, que estaba en Primera A. Hasta que el año pasado el ‘León’ descendió y Falcinelli decidió regresar para ayudar al club en ese momento complicado. “La noche posterior a la desgracia del descenso dije que era tiempo de volver, yo sabía que en algún momento iba a volver, y este era el momento: dar una mano desde donde tocara. Vine a jugar por la camiseta, vine a buscar la gloria, nos metimos en el barro, en el peor momento de los últimos años y conseguimos el objetivo del ascenso. El gol es el broche de oro, pero estoy feliz porque se cumplió el objetivo”, dijo aún feliz el arquero, al tiempo que agregó: “Fue un año durísimo, tuvimos altos y bajos, pasamos a cuartos de final por penales. En el partido de ida de la final, empatamos 1-1 y el gol lo hicimos sobre la hora”.

“De tanto gritar el gol me quedé sin aire y me descompuse”, dijo Falcinelli.

—¿Qué tipo de club es Vecinos Unidos?
—De barrio, del barrio más grande de Río Tercero, donde la mayoría de los chicos que juega es del barrio Castagnino. Un club humilde que nació muy muy de abajo y hoy creció de manera espectacular y está a la altura de cualquier club de Primera de la Liga. Tuvo la desgracia de descender en lo deportivo, pero en infraestructura estamos muy bien. Cuando volví dije que le quería devolver todo lo que me había enseñado, porque en Vecinos Unidos no sólo nos enseñan a patear la pelota, también nos enseñan valores, a generar amistades, a saber que las cosas cuestan. Soy lo que soy por este club, a mis amigos los conocí ahí. Me dio todo como persona, a mí y a mucha gente. Nos dio sentido de pertenencia. Hoy, verlo como está, creciendo año a año y sabiendo cómo era cuando yo era chico, genera mucho orgullo.

Falcinelli niño

EL CLUB DE SUS AMORES. Julio de niño, defendiendo el arco de Vecinos Unidos, club fundado en los ‘70.