Tres inspectores de la Municipalidad de Córdoba fueron detenidos e imputados por cobrar coimas a manteros que vendían productos en el centro, donde está prohibido. En efecto, son numerosas las quejas de comerciantes por la presencia de los vendedores ambulantes que despliegan sus ofertas en la peatonal y en las veredas de las avenidas céntricas. En particular, en este caso, se trata de vendedores ambulantes que tenían su radio de acción en zonas aledañas a la intersección de Vélez Sársfield y San Juan.
La investigación se enmarca en una megacausa por corrupción en habilitaciones de todo tipo. Comenzó con los certificados truchos que entregaba la Dirección de Bomberos, por la cual continúa detenido el exjefe, Gustavo Folli.
El fiscal que lleva adelante la pesquisa es Guillermo González.
En junio recibió una denuncia que motivó las detenciones que se produjeron esta mañana. En tres allanamientos practicados por el Departamento Delitos Económicos de la Policía de Córdoba fueron apresados los inspectores municipales Mónica Silva (47), su hijo Diego Silva (24) y Luis Ponce (57), quienes se desempeñaban en el Área de Fiscalización y Control de la Municipalidad de Córdoba.
El fiscal González señaló que existe evidencia “contundente” sobre las maniobras desplegadas ya que, incluso, se viralizaron en la red Tik Tok la forma en que les pedían pagos mensuales para hacer la vista gorda y permitirles seguir realizando el comercio en la vía pública. Justamente ellos estaban encargados de controlar para que eso no ocurra.
La imputación es por el delito de extorsión, que prevé una pena de hasta 10 años de prisión. No se descartan nuevas imputaciones y detenciones de más personas involucradas.
