“Nadie está por encima de Talleres”. Pocas horas después de la derrota de Sao Paulo de Brasil, Andrés Fassi repitió en una entrevista la frase que había dicho en agosto pasado, cuando estaba en la cuerda floja la gestión del entrenador Walter Ribonetto. Sus palabras fueron el presagio de lo que Talleres informaría a través de sus redes sociales en la noche del jueves: la desvinculación, “de común acuerdo” del DT Alexander Medina.
“Pasión, pertenencia, amor por el club, compromiso y profesionalismo, son las cualidades que reflejaron el trabajo realizado durante esta segunda etapa como DT Albiazul, junto a Fernando Machado, Román Cuello y Bruno Militano”, refirió sobre ‘El Cacique’ el texto de despedida de la ‘T’.
Medina concluyó su segunda gestión en la entidad de barrio Jardín luego de 29 partidos (ocho victorias, 13 empates y ocho derrotas) confirmando aquello de que segundos tiempos nunca fueron buenos.
En la década de gestión de Andrés Fassi, Talleres tuvo siete entrenadores: Ángel Guillermo Hoyos, Frank Kudelka, Juan Pablo Vojvoda, Alexander Medina, Pedro Caixinha, Javier Gandolfi y Walter Ribonetto.
El uruguayo no repitió ni por asomo la sólida prestación de su primer ciclo -aquella vez, puso en escena a un equipo dinámico, intenso, eficaz, protagonista y con una identidad definida -, a pesar de haber peleado hasta último momento el Torneo de la Liga Profesional 2024 y de haber ganado la demorada definición de la Supercopa Internacional 2023.
“Estoy muy fuerte, más allá de los últimos resultados. Hay que pensar en ganar el próximo partido”, había declarado el DT charrúa tras el 0-1 ante los brasileños, la quinta derrota en una temporada donde el Albiazul apenas logró cantar victoria una vez, además de cosechar ocho empates.
Por aquellas horas, el nombre de Medina ya circulaba con insistencia como uno de los posibles sucesores de Martín Lasarte en Nacional de Montevideo.

Hombre de la casa
De aquella consagración ante River en Asunción del Paraguay se cumplirá un mes este sábado, cuando la ‘T’ salga a la cancha para enfrentar a Gimnasia y Esgrima La Plata por la 12° fecha del Torneo Apertura, bajo la conducción de Pablo Guiñazú, ungido director deportivo a fines de 2023, el mismo día de la asunción de Ribonetto y de la apuesta al ‘ADN Albiazul’.
‘El Cholo’ continuará su gestión al menos hasta el próximo martes, cuando Talleres visite a Libertad de Paraguay, en su segundo compromiso por el Grupo D de la Copa Libertadores de América 2025.
La idolatría del ex mediocampista, aunque representa un bálsamo para el hincha, no pareciera sostener la hipótesis de una continuidad, al menos en la primera consideración dirigencial. Los números de Guiñazú como DT dan cuenta de un 26,44% de eficacia, entre seis partidos con Atlético Tucumán en 2021 y 23 encuentros en Sol de América de Paraguay en 2022.
Pablo Guiñazú tiene dos experiencias como entrenador, en Atlético Tucumán y Sol de América de Paraguay. Suma 29 partidos dirigidos, con 5 victorias, 8 empates y 16 derrotas.
¿Una figura rutilante, un ‘tapado’ o alguien identificado con el club? Esa es la cuestión que deberá dirimir Andrés Fassi, quien por estas horas pensaba dedicarse a impulsar la reforma estatutaria que (recurso de amparo y decisión del TAS mediante) le asegure su continuidad en la presidencia, más que abocarse a la búsqueda de un nuevo conductor para el plantel.
¿Nombres? Los que siempre suenan, teniendo en cuenta el paladar del mandamás de la institución albiazul: Gabriel Milito, Hernán Crespo, Diego Cocca, Carlos Tevez y el uruguayo Paulo Pezzolano, entre los que están sin trabajo, y el cordobés Eduardo Berizzo, quien parece tener las horas contadas en León de México, uno de los clubes del Grupo Pachuca.

Lo cierto es que Fassi, cuestionado por socios e hinchas de la ‘T’ por sus últimas decisiones deportivas, necesita dar un golpe de timón. Más allá de remontar en las encuestas de imagen positiva, precisa reencauzar un vestuario complejo (“Hay muchos caciques”, reveló días atrás un conocedor de la intimidad albiazul, y no hablaba de Medina), y recuperar terreno en la Libertadores y en la Liga Profesional, donde está fuera de las posiciones de playoffs y cerca del puesto de descenso de la Tabla Anual.
Si hay mucha resistencia entre los candidatos, Guiñazú podría beneficiarse como en su momento le pasó a Ribonetto, quien fue elegido en un largo cónclave que culminó tras una decena de chimeneas con ‘humo negro’.
¿Quién terminará siendo el sucesor de Medina? Por el momento, ni Dios ni Fassi lo saben. Hasta nuevo anuncio, ‘No Habemus DT’.