Cuando la árbitra, a las 19.01, señaló el centro del campo de juego y dio el pitazo final, en la tribuna Yamila Cazón estalló en llanto y se dio un abrazo interminable con Florencia Pianello y Caro López... un abrazo que contenía muchos sueños, batallas, alegrías, tristezas; ellas tres, pioneras del fútbol femenino cordobés, que hicieron lo que estuvo a su alcance para que Talleres tuviera esta disciplina, lloraban y se abrazaban porque aquella utopía de hace unos años ya era una realidad. Ellas lo soñaron.
Al igual que Miqueas Russo, el entrenador que formó a ciento de jugadoras en la Liga Cordobesa, las comandó en el ascenso, perdió aquella final del año pasado y ahora lideró este equipo histórico que en 22 partidos ganó 21, empató uno solo y nunca supo lo que es la derrota. Por eso también lloraba y se abrazaba con su equipo.
De la misma manera se emocionaba Natalia Grella, esa piba que llegó de Arroyito con la "10" en la espalda y ahora fue pilar fundamental de la defensa albiazul. Se quedó en el terreno de juego emocionada y se abrazaba con sus compañeras; es que Talleres lo logró. Ellas lo lograron: las 'Matadoras' se consagraron campeonas invictas y ascendieron a la Primera división de AFA.
Ante una multitud en la Boutique de barrio Jardín, Talleres se consagró campeón de la Primera B, tras igualar sin goles ante Defensores de Belgrano y aprovechó la goleada que le propinó en la ida. Aquel 3-0 fue vital para esta alegría histórica albiazul.
Es que el partido fue difícil de jugarse. Tenían muchos nervios. Se notaba la ansiedad y las ganas de conquistar ese anhelo tan esperado. Por eso el final fue un desahogo. Por eso hubo tanto llanto y abrazo. Porque atrás quedaron aquellos inicios en el 2012 donde todo parecía imposible, jugando en canchas en mal estado, goleando o siendo goleadas; también quedó atrás aquella insólita suspensión de la Liga Cordobesa; también quedó atrás el dolor por las compañeras que se fueron; pero también se valora a esas jugadoras como Yamila y Flor que no se dieron por vencidas. Esa es la razón de que si bien ellas no estuvieron hoy en la cancha jugando, estuvieron en el corazón de cada jugadora que batalló ante las 'Dragonas' en barrio Jardín.
"Sabíamos que iba a ser un partido duro. Teníamos una ventaja importante del partido de ida, por eso intentamos estar lo más tranquilas que podíamos. Tuvimos oportunidades como los dos palos o esos offside. Lo hicimos muy bien", resaltó Grella.
Es que del partido se puede decir poco: quizás destacar el talento de la uruguaya Ahelin Piña en el mediocampo, el empuje de la goleadora Eliana Capdevila (27 goles en 22 partidos), los destellos de magia de Brisa Jara, la seguridad de Agustina Ruffo o la jugada que terminó con dos tiros en los palos ante el "¡guau!! de la gente o los offside inexplicable cobrados por las flojas actuaciones de las asistentes de la árbitra. Del partido se puede decir que fueron once leonas que tenían un objetivo y más allá de que el juego no fue el esperado, lo dieron todo.
"Cuando terminó el partido sentí una emoción enorme. Es un sueño hecho realidad. Yo soy hincha de Talleres y ahora llevarlo a Primera tiene triple satisfacción. Estoy muy feliz por todas, nos lo merecemos", exclamó pletórica Agustina Ruffino, la arquera oriunda de Berrotarán, que apenas terminó el partido rompió todo protocolo para ir a estrecharse en un abrazo emotivo con su familia en las tribunas.
"Hicimos un gran campeonato. Estamos muy felices. La unión, a pesar de las cosas que tuvimos que pasar, es lo mejor de este equipo. Tuvimos luchas y eso nos hizo más fuerte", resaltó Piña, quien tuvo que salir minutos antes del final del juego, debido al dolor que arrastró por un golpe. Y aún así se la bancó. "Lo mejor del equipo es la unión y el compañerismo", también dijo Ruffino. Por eso, Nati Grella sentencia: "Lo queríamos desde hace mucho a esto. El año pasado no se nos dio, porque nos esperaba algo mucho más grande como lo que nos tocó vivir hoy".
Las once de la 'T' en la final fueron: Agustina Ruffino; María Celeste Racca, Natalia Grella, Macarena Latorre; Lourdes Hernández, Ahelín Piña, Fiama Silva, Brisa Jara; Eliana Capdevila, Pilar Cepeda, Priscila Ellena. Luego ingresaron: Kiara Kauffman, Antonella Centurión, Lola Hernández Azul Ludueña y Sacha Zapata.
Las Matadoras ganaron 21 partidos sobre 22. Además, convirtieron 94 goles y sólo recibieron 1.
Felicidad. Esa palabra que repiten una y otra. "Tengo mucha felicidad", le dice el DT Miqueas Russo a este cronista y se le nota la voz quebrada. Es que recuerda tantas cosas que pasaron. "La vida te va poniendo tantos obstáculos, pero este equipo siempre estuvo peleando. En los tres años en AFA ascendimos, salimos segundos en el primero; en el segundo torneo nos tocó perder una final; y ahora este campeonato. Este equipo y la institución siempre apostó a seguir intentándolo, y hoy lo coronamos ante esta cantidad de gente que vino, que es una locura".
Miqueas, ese técnico que en la Liga Cordobesa le peleó títulos a Belgrano y que se capacitó y fue pilar para el crecimiento del fútbol femenino en Córdoba. Tan es así que fue el creador del primer Congreso de Fútbol Femenino junto a Constanza Guerra. Por eso dijo que lo primero que se le vino a la cabeza fue "todo el esfuerzo que la familia hizo para acompañarnos. No es fácil el mundo del fútbol. Dejamos muchas cosas de lado para hacer realidad este sueño".
"Yo también lo soñé"
Mientras el DT habla, a uno metros Yami Cazón recibe felicitaciones y sigue llorando. Le piden fotos. Lo mismo sucede con Flor. Ambas leyendas reconocidas como tal, más allá de que no jugaron. "Yami y Flor son el fútbol femenino de Talleres, son íconos del club y todo lo que pasó hoy es gracias a ellas. Ellas son Talleres", sentenció Russo.
En la misma sintonía, la arquera afirmó: "Yamila Cazón y Florencia Pianello son nuestras referentas, se retiraron este año, son las pioneras, la vienen peleando desde hace años y haberlas visto llorar, sabiendo lo que lucharon al principio, da alegría porque hoy todo lo que ellas hicieron dio su fruto".
¡Dale, campeón! ¡Dale, campeón! Cantan y sigue cantando. Una música eterna.
"Fue desahogo", expresó sonriente Pianello, la goleadora histórica de la institución. Hizo 164 goles con la casa albiazul. Hay una bandera agradeciendo aquellos inolvidables gritos. "Tengo orgullo, satisfacción, felicidad. Una mezcla de todo. Fue una larga lucha, muchos años y hoy gracias al esfuerzo de todos logramos el mayor sueño", agregó; al tiempo que contó que cuando terminó el partido, tras el abrazo con Cazón y López miró al cielo y agradeció. "Cumplimos el sueño de tantos años. Estas son lágrimas de felicidad".
'Yami' Cazón estuvo en el primer partido oficial de Talleres femenino en la Liga cordobesa en el 2012. Doce años pasaron. Y ella sigue enamorada de su Talleres como el primer día. Mientras dialoga con PERFIL CÓRDOBA deja escapar varias lágrimas. "Este logro tiene un gustito muy especial. Lo soñamos, lo soñamos, lo soñamos y ahora lo logramos con un grupo de jugadoras que se atrevieron a soñar más que nosotras. Este momento fue mágico... Cuando terminó el partido fue respirar paz y felicidad compartida. En el predio hay una frase que dice: 'Yo también lo soñé'. Y eso nos representa mucho".
Los momentos vividos. Fútbol, simplemente fútbol.
Talleres, 'las Matadoras', son de Primera.
