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Fútbol y política

Talleres-AFA: la guerra de los 30 años

Un arbitraje polémico, incidentes, denuncias cruzadas, cónclaves dirigenciales e intereses políticos que se meten en la cancha: los ingredientes que emparentan este presente con el conflicto de 1993. El fantasma de las represalias y la chance de que Argentina se quede sin Mundial, otras situaciones que parecen calcadas del archivo. El incidente Fassi-Merlos dividió aguas y planteó un final abierto para un partido con mucho en juego. El pacto entre el titular de la ‘T’ y Milei para ‘la reconstrucción del fútbol’.

Merlos Botta
LA GOTA QUE COLMÓ EL VASO. El polémico arbitraje de Andrés Merlos en el partido Talleres-Boca desató el enfrentamiento entre el club cordobés y la dirigencia del fútbol argentino. | CEDOC PERFIL

La historia se repite. Tres décadas atrás, los medios de todo el país le dedicaban grandes espacios a “la guerra” entre Talleres y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Tal como sucedió días atrás en Mendoza, con el referí Andrés Merlos en el centro de las sospechas, aquella vez la gota que colmó el vaso también fue una escandalosa actuación arbitral: luego de expulsar a cinco jugadores albiazules, Javier Castrilli le bajó la persiana en forma anticipada al partido que la ‘T’ y River jugaban el 23 de mayo de 1993 en el Estadio Córdoba, por la 16° fecha del Torneo Clausura.

Las impredecibles volteretas de la pelota hicieron que fuera el propio Castrilli, desde sus redes sociales, quien saliera a pedir apoyo para Talleres, luego del encuentro del pasado 7 de setiembre por Copa Argentina, que el Albiazul perdió por penales ante Boca, en el Estadio Malvinas Argentinas: “Si dejan a Fassi solo, todo seguirá igual”.

“Todos sabemos del enfrentamiento de Fassi con Tapia y Toviggino”, posteó ‘el Sheriff’ en su cuenta de ‘X’, señalando al mandamás del fútbol nacional y a su mano derecha. “Merlos siempre fue un instrumento útil del actual régimen, el acólito principal de una manipulación arbitral que ocasiona violencia institucional”, dijo Castrilli.

De un buen tiempo a esta parte, el hombre del pelo engominado y el gesto impertérrito viene cuestionando a Federico Beligoy, quien ostenta una especie de ‘doble comando’ como responsable de la Dirección Nacional de Arbitraje y secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA). “Si Beligoy quisiera hacerle un bien al arbitraje, al menos para no hacerle más daño del que le hizo, debería irse ya. Debería echarse él mismo”, ‘tuiteó’ meses atrás Castrilli.

“Merlos siempre fue un instrumento útil del actual régimen, el acólito principal de una manipulación arbitral que ocasiona violencia institucional”, afirmó Javier Castrilli, el exreferí que hace tres décadas perjudicó a Talleres en otra actuación para la polémica.

“Nos solidarizamos con nuestros afiliados Diego Bonfá, Pablo Gualtieri, Felipe Viola y el compañero Andrés Merlos y nos encontramos trabajando con nuestro cuerpo de asesores legales y a entera disposición de las autoridades competentes”, expresó la AAA en un comunicado. Beligoy, único firmante de la misiva sindical, ratificó su respaldo designando al colegiado mendocino para el partido Tigre-Gimnasia, por la 14° fecha del Torneo de la Liga Profesional.

Castrilli Talleres 1993
LA CRISIS DEL ’93. Talleres vs. AFA, con otro árbitro polémico. Del partido ante River con Castrilli, al encuentro contra Boca con Merlos.

 

Se juega en Tribunales

Como hace tres décadas, el quiebre de la relación con la AFA promovió reuniones internas y el armado de estrategias jurídicas en el club cordobés. Esta vez no hubo cisma. En forma unánime, la conducción de Talleres expresó “solidaridad absoluta” con Fassi y el vicepresidente 4° Gustavo Gatti (“sufrieron actos de violencia por parte del árbitro Merlos”) y resolvió “disponer las medidas que permitan el esclarecimiento total de los hechos”.

El miércoles pasado, en la Unidad Correccional del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fassi, acompañado por su tío Guillermo Carena, abogado y vicepresidente 1° albiazul, amplió declaración ante Gustavo Stroppiana, el fiscal de la causa caratulada ‘Incidente Fassi/Merlos en el Estadio Malvinas Argentinas’. El funcionario es conocido por su actuación en el ‘Caso Próvolo’, que investigó abusos sexuales cometidos por personal educativo y sacerdotes en un internado de Luján de Cuyo.

Acto seguido, Talleres anunció que presentó copia de la querella ante la AFA (Presidencia, Comité de Ética y Tribunal de Disciplina), la organización de la Copa Argentina y la Liga Profesional.

"Vino directamente a buscarme y me pegó una trompada en el pómulo derecho. Yo quedé atónito por la locura que este hombre acababa de hacer. En mi vida vi que un árbitro le pegue al presidente de un club”, había referido, en conferencia de prensa, el titular de la ‘T’.

El miércoles pasado, en la Unidad Correccional del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fassi, acompañado por su tío Guillermo Carena, abogado y vicepresidente 1° albiazul, amplió declaración ante Gustavo Stroppiana, el fiscal de la causa caratulada ‘Incidente Fassi/Merlos en el Estadio Malvinas Argentinas’.

Desde la dependencia judicial se informó que el referí también fue citado para dar su versión de lo ocurrido en las zonas bajas del mundialista mendocino. “Fassi entró con dos personas con arma de fuego, amenazando. Decía ‘te vamos a matar, hijo de puta, nos vivís cagando’. Lo único que faltaba es que meta el dedo en el gatillo y esta historia no la contaba”, dijo Merlos, que es militar y estudio en la Escuela de Suboficiales de Córdoba.

“En el vestuario se constató que no había ningún arma, y obvio que fue una mentira total del señor Merlos”, retrucó el pope albiazul. Sobre este punto, el sitio ‘Doble Amarilla’, al que se le atribuye un estrecho vínculo con el tesorero afista Pablo Toviggino, apuntó a Ramón Frías, polémico exjefe de la Policía de Córdoba y actual colaborador de Talleres en materia de seguridad, como la persona que habría intimidado al referí.

Fassi y Tapia

AQUELLOS BUENOS TIEMPOS. Andrés Fassi y Claudio Tapia, durante una visita guiada al Centro de Alto Rendimiento de Talleres, en 2022. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Segundo tiempo

Atravesado por múltiples intereses e interpretaciones, el Fassi vs. Merlos registra un antecedente, que consta en el boletín N° 6.144 del Tribunal de Disciplina de la AFA, del 14 de julio de 2022: “Se suspende al señor Andrés Miguel Fassi, del Club Talleres de Córdoba, por el término de 30 días, de conformidad con los Arts. 248 y 253 del Reglamento de Transgresiones y Penas (increpar al árbitro en dependencias internas)”.

La resolución corresponde al expediente N° 88.553, abierto tras el partido que la ‘T’ y Central Córdoba jugaron en el Kempes el 25 de junio de 2022, y que fue dirigido por ‘el pito’ de San Rafael. Una semana más tarde, el órgano punitivo de la AFA aclaró el carácter ‘condicional’ de la sanción.

Por el mismo motivo (“increpar al cuerpo arbitral”), a fines del año pasado la Federación Mexicana de Fútbol sancionó con multa y suspensión de cuatro meses a Fassi, en su carácter de presidente deportivo del FC Juárez. El directivo fue castigado por un episodio que protagonizó el 15 de noviembre de 2023, en el marco del encuentro por la Liguilla Sub 23 entre ‘Bravos’, el equipo de la franquicia para la que trabaja, y ‘Tigres’.

El 14 de julio de 2002, el Tribunal de Disciplina de la AFA sancionó a Fassi por haber increpado a Merlos luego del partido que Talleres jugó ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en el Estadio Kempes.

En el país azteca, Fassi ya tenía otra mancha en su currículum dirigencial. El 12 de noviembre de 2014, cuatro días antes de su asunción como presidente de Talleres, la Comisión Disciplinaria de la FMX le había impuesto 120 días de inhabilitación y un castigo económico, por un altercado con el juez del duelo entre Santos Laguna y Pachuca, entidad en la que ostentaba el cargo de vicepresidente.

La noticia pasó inadvertida en Argentina por esos días, en los que acaparaba la atención del mundillo futbolero el escandaloso arbitraje del partido Lanús 3-Arsenal 2. El implicado no era otro que Merlos, quien aquella vez también tuvo de laderos a Bonfá y Silva. Por su actuación en ese encuentro, que se jugó el 7 de noviembre, Merlos quedó fuera de juego ‘por tiempo indeterminado’. Recién volvió a dirigir en Primera el 4 de abril de 2005, en Atlético de Rafaela 1-Temperley 1.

Stroppiana

GUSTAVO STROPPIANA. El fiscal mendocino que investiga la causa caratulada ‘Incidente Fassi/Merlos en el Estadio Malvinas Argentinas’. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Veredas opuestas

“No vine al fútbol argentino a hacerte problemas a vos, Chiqui. Quiero aportarle cosas, porque es mi pasión. No voy a ser presidente de la AFA”. Casi en cadena nacional, Fassi dobló la apuesta y, después de relatar los sucesos de Mendoza, personalizó su discurso en la figura de Tapia.

En ese tramo, descartó que forme parte de sus desvelos ocupar el Sillón de Don Julio Grondona -un sueño que varios atesoran cerca de Casa Rosada- y aprovechó para marcarle la cancha al exdelantero cuyo nombre adorna el estadio de Barracas Central: “No somos campeones del mundo ni bicampeones de América por la gestión que hacemos en el fútbol argentino, sino a que seguimos sacando jugadores que se potencian en Europa”.

Esta última intervención, con la enunciación del argumento predilecto de quienes apuntalan el ingreso de capitales privados a los clubes, envalentó a varios de los promotores de las SAD en nuestro país. Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, y Mauricio Macri, ex presidente de la Nación, hicieron punta en ‘X’. Siempre muy activo en las redes, el mandatario nacional Javier Milei replicó esos mensajes.

Aunque se definió como ‘apolítico’, en su alocución Fassi le tiró un guiño a la administración central (“genera entusiasmo que haya un Presidente que habla de terminar con la corrupción”), y en clave mileísta, promovió una suerte de Pacto de Mayo futbolero en Córdoba: “Hagamos un congreso, para definir el fútbol que queremos en los próximos 20 o 30 años”.

No hubo respuestas de Tapia, y tampoco de Toviggino. El partido Talleres-Boca, y los posteriores dichos de Fassi, los agarraron a mitad de camino entre la reunión de comité ejecutivo donde empezaron a puntear la lista para las elecciones del próximo 17 de octubre (con la casi segura inclusión de Juan Manuel Cavagliatto, el presidente de Instituto), y el compromiso de la Selección Argentina en Colombia por Eliminatorias.

Daniel Scioli, secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, y Mauricio Macri, ex presidente de la Nación, hicieron punta en ‘X’ respaldando los dichos de la máxima autoridad de Talleres en la conferencia de prensa del lunes pasado. Siempre muy activo en las redes, el mandatario nacional Javier Milei replicó esos mensajes.

Sí salieron al cruce algunas ‘espadas’ de la actual gestión afista, como Maximiliano Levy, presidente de Almirante Brown (“Si le gritás a un árbitro ‘pinche cabrón’, te tienen que expulsar de tu SAD o de tu club”); Daniel Ferreiro, exdirectivo de Nueva Chicago (“Fassi debe dejar de ser una marioneta de la política en las SAD”); y Nicolás Russo, diputado bonaerense y exmandamás de Lanús (“No vi a Fassi quejarse por los penales que erraron sus jugadores. Tiene mucho que ver la política”).

En Córdoba, mientras tanto, se metieron a la cancha algunos actores de la política. “Talleres viene siendo sistemáticamente perjudicado por los arbitrajes”, tuiteó el diputado nacional Rodrigo de Loredo, antes de ponerle el like al veto al aumento para los jubilados. Otro radical, el concejal Juan Balastegui, apuntó: “La situación pone de manifiesto, una vez más, la histórica discriminación que sufren los clubes de Córdoba en la AFA”.

Tapas Talleres

IMPACTO NACIONAL. Los enfrentamientos entre el club de barrio Jardín y el máximo ente del fútbol argentino, reflejados por la prensa. /// FOTO: CEDOC PERFIL

Frentes abiertos

“¡No juegues con Talleres!”. El enérgico reclamo a Tapia instaló la figura de Fassi a nivel nacional, y en la consideración de futboleros y no tantos lo ubicó sin medias tintas como héroe o villano. Más allá de ese ‘efecto colateral’, la arenga apuntaba a reacomodar el frente interno -enrarecido por el mercado de pases, la eliminación en la Copa Libertadores, el súbito cambio de técnico y la idea de habilitar un cuarto mandato tras su fallido desembarco en el Espanyol de Barcelona con el consorcio MountainStar Sports Group-, y alinear a todos los talleristas detrás de una causa común.

No sucedió. Aunque manifestaron su repudio a los episodios de Mendoza y su solidaridad con los miembros de la directiva, cuatro agrupaciones del club (Núcleo Centenario, EMA, Amor irreversible y Resistencia 1913) tomaron distancia de los dichos del presidente: “Reclamar a otros lo que no se ejerce en la propia institución es, cuanto menos, un acto de menosprecio a la enorme masa societaria, a la que se le vive exigiendo esfuerzo y colaboración y se le devuelven actos autocráticos e inconsultos”.

Mientras tanto, no fueron pocos los hinchas que expresaron su inquietud por posibles represalias deportivas, recordando el conflicto del ’93 que precipitó la caída de Talleres a la B Nacional, más allá de la demagógica intervención del Presidente Carlos Menem, quien recibió trato de ídolo cuando prometió en Córdoba abolir los descensos de un decretazo.

Ajeno a los movimientos de Fassi, Tapia replicó un comunicado de AFA con los respaldos explícitos de Fifa y Conmebol respecto a su autonomía para determinar la naturaleza jurídica de sus clubes. Como para tratar de bloquear la jugada predilecta de Milei -desacreditar algo ante la opinión pública para luego dejarlo fuera de juego-, allí también se advierte la chance de sanciones, incluida la desafiliación, en caso de “intromisión de terceros”. Cabe recordar que la judicialización del conflicto Talleres-AFA, tomada como jurisprudencia por Olympique de Marsella en una demanda ante la Fifa, puso en jaque la participación de Argentina en el Mundial ’94, lo que obligó a un rápido arreglo extrajudicial con la entidad albiazul.

Aunque se solidarizaron con la directiva albiazul, cuatro agrupaciones de Talleres (Núcleo Centenario, EMA, Amor irreversible y Resistencia 1913) tomaron distancia de los dichos del presidente: “Reclamar a otros lo que no se ejerce en la propia institución es, cuanto menos, un acto de menosprecio a la enorme masa societaria".

Además de los espaldarazos de Gianni Infantino y Alejandro Domínguez, en los últimos días Tapia recibió otro apoyo, sin tanto peso especifico pero con alto valor simbólico. Andrés Merlos, en su carácter de presidente de la Liga de Alvear, apareció entre los firmantes de un documento en el que la Federación Mendocina de Fútbol da su ‘voto de confianza’ a la reelección de la cúpula afista, destacando ‘la gran gestión’ de Tapia y ‘el excelente trabajo’ de Toviggino.

Merlos estrenó cargo en febrero pasado, tras un intento fallido de presidir la Liga Sanrafaelina, donde el pasado 27 de agosto fue destituido como responsable del Colegio de Árbitros, en una votación que terminó en goleada: 22-2. “Mal desempeño de los árbitros” fue la principal causa que motivó la rescisión de su contrato.

Fassi y Milei

CAMBIO DE ARQUERO. Fassi le regaló a Milei un buzo similar al que utiliza Guido Herrera, quien erró el decisivo penal ante Boca en Mendoza. FOTO: OFICINA DEL PRESIDENTE

Foto finish

Casi al final de una semana agitada, los socios de Talleres no salían de su asombro. Al chequear sus correos y mensajes telefónicos, un comunicado del club albiazul, titulado OPORTUNIDAD HISTÓRICA PARA RECONSTRUIR EL FÚTBOL ARGENTINO, los ponía al tanto de un “primer encuentro” entre Fassi y Milei. La noticia fue celebraba como un gol por algunos y considerada digna de un viernes 13 por la gran mayoría.

Casi en simultáneo, la Oficina del Presidente difundió las fotos del cónclave que se realizó en el despacho del primer mandatario, junto al enunciado de algunos puntos que le dan forma a una especie de Ley Bases futbolera, entre los que se destaca el referido a “una Liga Profesional autónoma”.

Reunión Talleres Casa Rosada

EL FÚTBOL SA, AVANZA. Milei, Fassi, Moyano Cires, Scioli, y la dupla Tofoni-Santillán, un equipo que juega a favor de los capitales privados. /// FOTO: OFICINA DEL PRESIDENTE

A la clásica imagen de la entrega de camiseta (Milei recibió un buzo de arquero con el número 1 y su nombre), le sucedió un plano ampliado, donde sobresalían los retratos de Belgrano y San Martín. Esa postal permitió identificar a otros invitados: Scioli, la pareja integrada por el empresario futbolístico Guillermo Tofoni y la diputada libertaria Juliana Santillán, y Gerardo Moyano Cires, sobrino de Fassi y vice 1° de Talleres.

En la Casa Rosada se habló de “salvar” y de “transformar” al fútbol argentino. En Córdoba, aún sorprendidos frente a sus pantallas, no pocos empezaban a pensar si no estaban siendo soldados de una batalla ajena.