Sin irrupciones públicas en los últimos tiempos (el Festival de Jesús María fue una excepción, aunque eligió un bajo perfil), ni la intención de concretar un “armado propio” ante la fuerte embestida de los referentes del gobierno de La Libertad Avanza del cual forma parte, Victoria Villarruel comienza a ver cómo se diluye su figura en el tablero político nacional, pese a que hace unos meses atrás llegó a ser la dirigente mejor valorada del país.
Una encuesta de la consultora Delfos muestra que, por primera vez, la vice perforó el piso del 40% en cuanto a imagen positiva: el último trabajo de la empresa muestra que la imagen positiva de Villarruel es del 37%, muy lejos del 49% que logró en julio del año pasado.
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Sin dudas que la pelea frontal que Javier Milei en público (y Karina Milei en privado) plantearon contra Villarruel influyó en el resultado de los porcentajes conocidos en los últimos días. También, el bajísimo perfil que eligió adoptar la vicepresidenta tras la embestida del gobierno. En enero, durante una semana, la vice estuvo en Córdoba en plan de descanso y sólo participó en el Festival de Jesús María, aunque no realizó manifestaciones públicas.
Decepción
En el núcleo más duro de Villarruel “los villarruelines” la decepción es grande, ya que la mayoría apostaba a que la dirigente comenzara el armado de una estructura partidaria a nivel nacional, teniendo en cuenta que todos los puentes con LLA están detonados “y es muy difícil que la relación con el gobierno se encauce”, señalan las fuentes consultadas.
El nivel de deterioro de la imagen de Villarruel es tan fuerte que el 37% que alcanza en imagen positiva, se asemeja al de Axel Kicillof, que llega al 36%. Dato: ese porcentaje del gobernador de Buenos Aires se mantiene desde julio del año pasado (en realidad, cayó 4 puntos). Además, en el caso de Villarruel, el 17% considera que su imagen es “regular”, cuando ese porcentaje era del 4% en julio del 2024.
