A 37 días de su detención, el exsubjefe de la Policía de Córdoba, Alejandro Mercado, atraviesa una situación procesal aún más compleja de la que se conoció inicialmente.
El fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, resolvió agravar la imputación en su contra. De ser sospechado sólo por encubrir maniobras de corrupción, ahora lo ubica en el centro de decisiones de la banda que integraban junto al excomisario, Cristian Cabrera. La hipótesis es que ambos eran los jefes de una asociación ilícita que actuaba junto a integrantes de la familia Monge, conocidos vendedores en locales de la Galería Norte.
Hoy se concretó la indagatoria de Mercado. Su defensor, Justiniano Martínez, afirmó que negó los hechos y se abstuvo de continuar declarando.
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Mañana ocurrirá lo mismo con el excomisario, Cristian Cabrera, un policía que fue clave en las brigadas de investigación criminal como brazo ejecutor de procedimientos ordenados desde la Justicia. Al igual que Mercado.
Cabrera era un subalterno fiel al jefe. Ahora ambos están presos y acusados de ser los jefes de la presunta asociación ilícita.
El análisis de las pruebas y de la documentación secuestrada presentó al fiscal un cuadro diferente sobre las presuntas responsabilidades. De ubicar a Mercado como encubridor pasó a considerarlo un jefe de la banda que vendía celulares robados, administraba una cueva financiera ilegal y reingresaba al mercado neumáticos sustraídos o declarados ante los seguros como robados.
Gavier mantiene secreto de sumario hasta que finalicen las indagatorias, entre mañana y el jueves.
La semana pasada fueron indagados los cuatro miembros de la familia Monge: Fiorella, Maciel Adrián, Roberto y Roger Emanuel. También declaró la pareja de Fiorella, Rubén Ismael Cuevas, y Ariel Baruchelli.
Mañana la lista continúa con Cabrera, la expolicía Verónica Paola Aguilar y el empleado judicial, Juan José Corzo.
