El músico Richard Coleman insultó al ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en medio de la polémica por el decreto del Gobierno nacional que “elimina el monopolio que tenían las sociedad de gestión colectiva (SGC)” tales como Sadaic, Sagai y Argentores.
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Insultos de Coleman
“Reverendo hijo de puta. Mentirosos. Están engañando a la gente que no sabe ni tiene idea de la seguridad que significa para nosotros tener una organización que nos ayude a recaudar nuestros derechos de autor”, aseguró el guitarrista que tocó con Soda Stereo, Charly García y Skay Beilinson.
“Es imposible hacerlo personalmente. Les importa nada”, aseguró en una respuesta a una publicación de Sturzenegger en “X”.
Luego ante la pregunta de un usuario de esa red social de por qué alguien estaría obligado a elegir a Sadaic, el exlíder de Fricción y Los Siete Delfines respondió: “Nadie te obliga. Yo estuve años sin asociarme. Pero si toco canciones que no son de mi autoría le toca al autor cobrar una parte por el uso de su propiedad intelectual. Eso es lo que recauda SADAIC. Yo toco “Heroes” de Bowie y Eno hace 40 años. SADAIC les paga”.
Carlos de Piano, de La Barra
El músico Carlos de Piano, de La Barra, consideró que “como en otros casos resonantes que hubo el Gobierno está mal asesorado”.
“Si alguien utiliza música que está registrada en Sadaic, que es toda, como uso comercial debe pagar el derecho. Si el canon es alto o bajo, ese es un problema que tendrán que solucionarlo”, explicó en declaraciones a Mitre Córdoba.
“Se usa la ignorancia, y no tiene por qué saber la gente de estos temas, para ponerla en contra y poder lograr sus objetivos”, cerró.
La publicación de Sturzenegger
"Liberamos a la cultura argentina del sistema de control estatal instaurado por el régimen de Onganía hace 50 años y que hasta la llegada del presidente Milei nadie quiso o se animó a desarmar", afirmó Sturzenegger.
“Hasta ahora, el Estado controlaba los ingresos de todos los artistas obligándolos a rendir sus derechos a través de una organización autorizada por el mismo Estado”, señaló en su mensaje.
“Este perverso sistema ideado por el presidente de facto Onganía (luego amplificado por el kirchnerismo que comparte esa visión autoritaria del poder), le permitía al gobierno dos cosas. Primero, tener el control de los derechos de los artistas para disciplinarlos (ya sea privilegiándolos en el cobro, o extorsionándolos). Segundo, constituía una abultada caja en la que vale el dicho “el que reparte se queda con la mejor parte”. (El kirchnerismo le sumaba la hipocresía, porque mientras condicionaba la creación artística y le sacaba recursos, te verseaba que la quería ayudar y promover), opinó el ministro.
“Por eso acompañamos este post con una imagen de unos músicos despidiendo al Dictador Onganía. ¡Nunca más el control del Estado sobre la cultura! Viva la libertad carajo!", concluyó.
