Los legisladores radicales Dante Rossi y Sebastián Peralta, que conforman el bloque Construyendo Córdoba, decidieron romper con el interbloque Juntos por el Cambio en la Unicameral. A través de una nota dirigida al presidente provisorio Facundo Torres Lima, los dos boina blanca exteriorizaron su determinación de escindirse del interbloque opositor.
En sus argumentos, el alfonsinista y el parlamentario por Tulumba cuestionaron que desde el espacio opositor “no se valora” la trayectoria militante “sin dobleces” en las filas de la UCR y “el triunfo obtenido en uno de los departamentos más complicados para el radicalismo”.
Caído el acuerdo y las listas opositoras, la UCR entra en fase de judicialización de la interna
La decisión de romper con JxC se interpretó como una clara señal por efecto de la implosión de la interna de la UCR y un tiro por elevación al círculo más próximo al tándem Rodrigo de Loredo-Marcos Ferrer ante lo resuelto por la Junta Electoral Partidaria que proclamó a este último como presidente del Comité Provincial, sin dar la elección interna.
De esta manera, los dos radicales de Construyendo Córdoba profundizaron su distanciamiento político no sólo con los integrantes de la bancada UCR, sino, también, con sus (ex) socios cambiemistas. La movida es a causa de la feroz interna radical que ya entró en el terreno judicial, aunque produce un desplazamiento político dentro del heterodoxo interbloque opositor en medio de la permanente jugada del PJ de seguir rompiendo la paridad.
La carta de renuncia
“Los que más pactan con el gobierno provincial pretender poner en duda nuestro compromiso opositor, que siempre se basó en generar propuestas serias que muestren que las cosas se pueden hacer de otra manera, que es la forma más difícil de hacer política en este tiempo”, afirmaron Rossi y Peralta al apuntar contra el deloredismo.
En el marco de la interna partidaria, los dos parlamentarios radicales formaron parte de la tercera vía que se presentó bajo el sello del núcleo interno Córdoba con Todos (CCT) del “Polo” Gait, de aceitados vínculos con la vicegobernadora Myrian Prunotto.
“Tampoco coincidimos con una mirada absolutamente benevolente con un gobierno nacional, que está empobreciendo a la Argentina y a Córdoba en particular, donde la clase media se viene achicando, con un aumento sustancial de la pobreza y la indigencia”, aseveraron los radicales en su misiva dirigida a Torres Lima, en otra crítica a De Loredo.
Tras el acuerdo frustrado de los polos (De Loredo-Ramón Mestre), la Junta Electoral Partidaria resolvió dar por caída la contienda electoral al no habilitar las listas opositoras de Más Radicalismo (Mestre y sus aliados) y del prunottismo, y proclamar a Ferrer como presidente del Comité Provincia por Generación X, la lista oficialista que quedó en pie. La interna ya entró en su fase de judicialización.
En medio del áspero clima reinante en la Casa Radical, los ánimos de los radicales de la oposición se exacerbaron a raíz de la dura crítica de Ferrer y De Loredo, quienes cargaron contra los “infiltrados del PJ” que impidieron un acuerdo en la UCR. “El peronismo quiso invadir a la UCR con dirigentes funcionales”, arremetió el binomio de poder interno.
