Dicen que Pablo Chavarría jamás se olvidará de aquel quiebre, giro y zapatazo que se clavó en el segundo palo de Tombolini, con posterior carrera alocada, saltando carteles y todo lo que tuviera delante, para terminar abrazándose con la multitud de la popular Sur del Chateau. Es que ese gol en un clásico Belgrano-Instituto quedó en la memoria e inmortalizado como el mejor gol del año 2009 de la B Nacional.
Pero, Pablo Chavarría, tampoco olvidará nunca, la presión de Compagnucci, el taco de González Metilli, la gran asistencia de Quignón y su carrera interminable para definir con alta clase, picándola, para vencer la resistencia de Roffo, y luego salir como loco a subirse al alambrado y festejar con los hinchas en el Gigante. Inolvidable.
'Chava' selló el resultado en el clásico disputado anoche en Alberdi, donde los 'Piratas' vencieron por 3-1 a la 'Gloria' y le dio respiro al equipo, después de cinco partidos sin victorias. Y para el atacante oriundo de Las Perdices fue más que especial.
“Estoy muy contento. Me tocó entrar contra Talleres y no pude convertir. Es como sanar con este gol“, dijo el delantero al término del juego. Cicatrices que van sanando.
El futbolista de 36 años, que se formó en Belgrano y luego emigró a Europa para jugar en Anderlecht, AS Eupen, KV Kortrijk, Lens, Reims, Mallorca y Málaga, lleva convertidos 14 goles con la camiseta del 'Pirata', tres de esos tantos fueron golazos que les hizo a Instituto -el otro, lo convirtió en el 2010, en Alta Córdoba, con un toque sutil en el arco que da a la máquina de escribir).
Con respecto al triunfo frente a los 'gloriosos', Chavarria destacó: “Tuvimos personalidad. Jugamos por abajo y esta vez tuvimos eficacia arriba. El equipo necesitaba ganar. Tenemos que ganar el próximo partido para acercarnos al pelotón”. Y luego resaltó el apoyo de los hinchas en el Julio César Villagra. “La gente siempre nos apoya, está siempre. Veníamos de perder dos partidos en casa y llenaron la cancha otra vez. Tenemos que seguir, continuar luchando. Queda mucho camino por delante”, destacó.
Finalmente, sacó pecho por su perseverancia para buscar la oportunidad de jugar: “Me mato entrenando, desde la pretemporada no falté nunca. Intento siempre, pero primero está el grupo. Lo personal viene después”.
'Chava' lleva convertidos 91 goles en su carrera.
Chavarría gritó como loco el gol, pero también sus compañeros. Y fue más allá de la emoción del gol, del triunfo, de que se sacaban las ganas de retornar a la victoria. Fue por él. Todos los compañeros, titulares y suplentes fueron en especial a saludarlo. Es que el atacante muestra su profesionalismo en cada entrenamiento, es respetuoso, líder positivo y muy querido por el plantel. Por eso, fue un gol que en Villa Esquiú se celebró por partida triple.
