En un relevamiento entre los responsables de los principales locales gastronómicos de la ciudad, se puede llegar a la conclusión que los cordobeses no son los más generosos a la hora de “recompensar” o "gratificar" a los trabajadores o el servicio.
El Gobierno nacional emitió el DNU 731/2024, que establece nuevas disposiciones sobre la recepción de propinas a través de medios electrónicos. El nuevo sistema no reemplazará a la tradicional manera de pagar “la valoración del servicio o atención” en efectivo, aunque sí obliga a los comercios y establecimientos gastronómicos, hoteleros y afines a habilitar medios para que los consumidores puedan derivar dinero desde una billetera digital.
En el texto del decreto se aclara que las propinas no forman parte de la remuneración del trabajador, por lo que no podrán ser utilizadas como base para ajustar salarios ni estarán sujetas a retenciones.
"No forma parte del sueldo y tampoco va a formar parte de la cuenta. Es a voluntad de cada persona", señaló en Cadena 3 el titular de la Cámara de Gastronómicos de Córdoba, Guillermo Natali. Tampoco podrán realizar cobros por este concepto las entidades administradoras de tarjetas de débito, crédito, compra y similares, ni las entidades financieras y el resto de instituciones que formen parte del sistema de pagos.
¿Los cordobeses dejan propinas?
El portal especializado Circuito Gastronómico entrevistó a un grupo de 43 personas vinculadas al sector sobre las propinas. Hasta el momento en el país, es el cliente quien decide si deja o no propina y el monto de la misma.
El resultado de la encuesta fue revelador. Sobre el total, 41 locales (95%) respondió que el cordobés promedio deja entre el 5 y el 9 % del total de la cuenta en concepto de propina, mientras sólo dos se inclinaron por una suma que ronda entre el 10 y el 14 %. En la consulta, se le dio la alternativa de valores entre el 15 y el 20%, pero no hubo votos para la tercera opción.
Las opiniones fueron casi unánimes en calificar al cordobés como poco generoso a la hora de dar una compensación por el servicio recibido. A diferencia de los turistas extranjeros, que suelen hacerlo.
Por definición, una propina es una recompensa económica que se otorga como agradecimiento por un buen servicio o la calidad de un producto adquirido. Si bien es más común en locales vinculados a la gastronomía, existen otros rubros en los que también es habitual el pago de propinas como compensación: peluquerías, estaciones de servicio, hoteles, entre otros.
En el caso puntual de los negocios vinculados a comidas, hay países en los que resulta casi inadmisible que un comensal se retire de un negocio sin dejar una propina.
¿Cuánto dejar de propina?
En Estados Unidos el comensal recibe la factura con opciones de porcentaje y el monto de dinero en concepto de propina que va a dejar. Sin embargo, para algunos empresarios gastronómicos prefieren que sea un acuerdo entre el cliente y el mozo o personal. Y que la “transacción” se haga en efectivo, ya que muchos se lo distribuyen al finalizar el servicio, sobre todo con bacheros y ayudantes de cocina.
No hay reglas definidas del monto de una propina acorde. En muchos países, se aconseja dejar un monto que ronde entre el 10% y el 20% del total de la cuenta.
Esta tendencia se ha extendido a la mayoría de los locales gastronómicos, aunque hay quienes consideran que casi nunca se da.
