La Justicia de Córdoba solicitó este miércoles el juicio oral contra Ariel Pastore (hermano del futbolista Javier Pastore) y sus padres, Juan Carlos Pastore y Patricia Coseani, por homicidio culposo agravado en la muerte de Mauricio López, un empleado y amigo del exjugador de la Selección Argentina. La tragedia ocurrió en junio de 2022 en la fábrica metalúrgica Cord Mold S.A., propiedad de la familia.
Mauricio López, de 32 años, no solo era un operario de la empresa, sino también un compañero de larga data de Javier Pastore, quien lo conocía desde antes de su salto al fútbol profesional.
Lo absorbió una máquina y murió en Córdoba
Según testimonios recogidos en la investigación, López solía compartir momentos con el exmediocampista cuando este visitaba Córdoba, e incluso era considerado "parte de la familia" por algunos empleados.
El fiscal Tomás Casas sostiene que López murió al quedar atrapado en una fresadora CNC cuyo sistema de seguridad estaba desactivado, una situación que, según la investigación, los imputados conocían y permitieron.
Testigos afirmaron que la máquina funcionaba sin protecciones desde hacía años y que, recién después del accidente, Ariel Pastore habría ordenado colocar los dispositivos faltantes.
En su requerimiento de elevación a juicio, la fiscalía destacó que los imputados -como directivos y encargados de la fábrica- tenían la obligación de garantizar condiciones laborales seguras y actuaron con "imprudencia" al omitir controles básicos. De ser condenados, podrían enfrentar hasta 6 años de prisión.
Tras la muerte, los familiares de la víctima contaron que nadie de la fábrica se contactó con ellos. Tampoco hubo algún tipo de acercamiento de parte del futbolista con el que el joven fallecido tenía una amistad.
