La Lotería de Córdoba finalizó el proceso de licitación de Casinos, Hoteles y Slots, marcando el fin del histórico monopolio que regía en el sector. A partir de ahora, cuatro operadores compartirán el negocio del juego físico en la provincia: CET SA, Casino Victoria SA, Boldt SA y la propia Lotería de Córdoba SAU.
El nuevo mapa quedó definido de la siguiente manera: CET SA operará en Alta Gracia, Villa Carlos Paz, Cosquín, La Falda y Cruz Alta; Casino Victoria SA desembarcará en Río Ceballos, mientras que Boldt SA tendrá a su cargo San Francisco y Corral de Bustos. La Lotería de Córdoba gestionará directamente las salas de Embalse, Mina Clavero, Miramar, Cruz del Eje, Almafuerte, Villa María, General Roca, Laboulaye, Morteros y Río Cuarto.
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Este proceso, que transcurrió de forma transparente y sin impugnaciones, no solo reconfigura el mercado del juego en Córdoba, sino que también promete reactivar las economías regionales a través de inversiones en infraestructura, turismo y gastronomía.
Al analizar como quedaron distribuidos los licenciatarios, se puede observar que cada uno jugó su propio partido. En las estrategias comerciales, Boldt priorizó la cercanía geográfica con sus operaciones en Santa Fe; Casino Victoria apostó por un modelo de inversión innovador en Sierras Chicas; y CET SA (antes único operador) se quedó con salas emblemáticas como Carlos Paz y Alta Gracia, concentrando su negocio en zonas estratégicas pese a reducir el volumen de salas bajo su control.
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Cabe destacar que la Lotería de Córdoba, ahora transformada en sociedad anónima unipersonal (SAU), se deberá hacer cargo de aquellas salas en las que no se presentaron ofertas satisfactorias.
El impacto económico será significativo: los nuevos adjudicatarios deberán realizar importantes inversiones, incluyendo un canon de hasta 2 mil millones de pesos en el caso de la sala de Carlos Paz. Además, el proceso fortaleció la distinción entre el juego físico y el digital, apostando por la experiencia social que ofrecen los casinos presenciales.