En la madrugada de este viernes la policía y autoridades de la municipalidad clausuraron una fiesta clandestina que se estaba realizando en un predio en Villa Esquiú. En el lugar se encontraban más de 1.500 menores de edad que corrían riesgo de electrocución por las precarias conexiones de los equipos de sonido y con las lluvias que azotaban la ciudad.
El evento fue en avenida Malvinas al 6.200 del barrio Zona Rural y participaron jóvenes de 6 colegios de la provincia. Los padres de los menores fueron notificados para que los retiren en el momento del operativo, que contó con la asistencia de 120 efectivos policiales y personal de área de Control y Fiscalización de Eventos de la Municipalidad.
Según informó la policía, se secuestraron más de 150 botellas de alcohol, consolas de sonido, luces y 6 parlantes. Una vez que el lugar fue clausurado, terminó inundado por las lluvias torrenciales en la zona.
La fiesta se organizó en una casa quinta con una carpa armada, donde se encontraban los menores. También se pudo conocer que las entradas tenían un valor desde los 5 mil pesos y las bebidas rondaban los 10 mil pesos.
Si bien ninguno de los menores resulto herido en el lugar, sí se constató que algunos estaban en estado de intoxicación, por lo que tuvieron que recibir asistencia médica.
Este evento se suma a una serie de casos de fiestas clandestinas que terminan clausuradas y con el secuestro de equipos, con la particularidad de la participación de menores a los que se les vendía alcohol.