La que pasó fue una semana corta pero intensa porque tanto a nivel nacional como provincial ocurrieron algunos hechos que tuvieron una profusa difusión en medios y redes sociales, que van desde la sorpresa que implicó el DNU del Presidente para sellar el acuerdo con el FMI por decreto, a la gravedad como fue la confirmación judicial que aseguró que la 'empleada fantasma' de la Legislatura provincial fue nombrada por la legisladora Nadia Fernández. En el medio, intercedió Guillermo Kraisman, el histórico puntero peronista que intentó cobrar el sueldo de esa mujer, a través de una tercera persona.
Fernández es una calificada dirigente de la capital del PJ y responde directamente Alejandra Vigo, la esposa y socia política de Juan Schiaretti. Baldazo de barro líquido para la pareja desde cuyo entorno se esmeraron en puntualizar que ninguno de los dos estaba al tanto de este tema, que no tienen nada que ver y responsabilizaron directamente a Kraisman, de quien indicaron que Vigo “no lo tolera”.
¿Por qué el peronismo no echó de una vez a este supuesto puntero? ¿Qué aportes le hace al partido o a algunos dirigentes? ¿Conoce secretos inconfesables? Oficialmente, los peronistas dicen que aporta muchos votos. A eso no lo cree nadie. Qué hay detrás, deben descubrirlo los peronistas o, en su caso, la Justicia.
No te creo mucho
La semana hábil terminó con una foto de una reunión que el gobierno provincial mantenía con perfil bajo: el encuentro del ministro de Economía Luis Caputo con el gobernador Martín Llaryora, que el funcionario nacional se encargó de distribuir en redes sociales. Elogios, sonrisas y promesas al cabo del encuentro, que en Córdoba prefirieron bajarle la espuma. El popular Toto fue optimista en cuanto a la firma de un convenio dentro del marco del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas.
La Nación le debe a Córdoba miles de millones, empezando por la Caja y la obra pública y la provincia le debe a la administración nacional un puñado de monedas por créditos a intendentes, según un estudio del Centro Cívico.
“Caputo te promete el oro y el moro y después no te manda un peso”, protestaba un dirigente peronista de largo recorrido.
Desde los pasillos de El Panal, una fuente indicó: La reunión “no fue nada especial, vamos a empezar a conciliar números de deuda. Veremos si después podemos cobrar alguna”.
“Leemos el interés de Caputo en dar a conocer la reunión como un reconocimiento de Córdoba como una provincia importante, con orden fiscal y respeto institucional, confiable en lo que respecta al cuidado de la gobernabilidad”, se regodeó el dirigente llaryorista.
En el encuentro, según coinciden desde el PJ y La Libertad Avanza, sobró la buena onda y la predisposición a colaborar, tanto del ministro como del gobernador. Sin embargo, no hubo ningún posteo del gobernador, sólo un reposteo.
Córdoba reclama una deuda de unos mil millones pero descree que la Nación tengo los medios para afrontarla, sobre todo los dos rubros principales: Caja de Jubilaciones y obra pública.
Por lo bajo, la Nación está pidiendo apoyo en la Cámara de Diputados a convalidar el decreto presidencial que habilita un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, al que los diputados peronistas no le pondrían trabas. Así, de no surgir nada extraño, Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres, Juan Brugge e Ignacio García Aresca, respaldarían la iniciativa presidencial, mientras que Natalia de la Sota lo haría en contra, al menos eso es lo que sugieren allegados a la hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota.
Por lo que se puede inferir de sus posteos en la red social X , Oscar Agost Carreño (del bloque Encuentro Federal como los llaryoristas) está lejos de sumarse. “No le firmo cheques en blanco a nadie”, dijo y señaló que primero quiere conocer los términos del acuerdo.
Para reforzar esa idea, recordó lo que dice el artículo 75 de la Constitución Nacional en su incisos cuarto y séptimo: “4) Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación… 7) Arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación”.
El Gobierno se juega una patriada ahí porque está en absoluta minoría en la Cámara de Diputados de la Nación y apuesta todo al apoyo de los bloques que responden a los gobernadores, a la UCR y al PRO. Esta historia irá a tiempo suplementario y todo indica a que terminará definiéndose por penales, según indican voceros parlamentarios.
Como gesto de buena voluntad, Llaryora no habla de los temas que incomodan a Milei, como el escándalo de las criptomonedas por ejemplo o el nombramiento frustrado de Ariel Lijo en la Corte.
En Córdoba, el gobernador sigue sacándose las esquirlas por los aumentos de los impuestos inmobiliarios y lo mismo le pasa al intendente de Capital Daniel Passerini. Aquello de “billetera mata galán” lo dejó maltrecho al gobernador, que confía en que pronto este vendaval pase. No parece si no hay una recuperación económica importante, lo cual también es casi nada probable.
Lijo ya fue
El intento de Milei por colocar a Lijo en la Corte fracasó porque la propia Corte le bajó al candidato. Y también sumó a su tropa al designado Manuel García Mansilla, quien a las 24 horas de asumir le dio la espalda a su compañero de pliegos. Por si fuera poco el Senado podría debatir para aprobar los pliegos, ya los dos propuestos fueron designados en comisión, aunque las condiciones que puso la Corte hicieron declinar al juez de Comodoro Py.
Si hay votación en el Senado, ningún cordobés apoyará. Luis Juez y Carmen Álvarez Rivero (en el bloque del PRO) ya anticiparon su voto negativo y la cordobesista Alejandra Vigo su total rechazo.
Toda la política sueña con que el vértigo de la semana pasada pare, o aunque sea de respiro a los principales actores que dicen trabajar por un mundo mejor.
