Tras meses de debate en comisión sin lograr un acuerdo con el oficialismo, el legislador Gregorio Hernández Maqueda decidió llevar a debate en la sesión de este miércoles su proyecto de ley que prohíbe la actividad de los naranjitas truchos o trapitos. Según el PJ, el tema ya está contemplado en la norma. Ante situaciones de coacción y amenazas de naranjitas ilegales se deba denunciar al 911, se indicó.
En su postura, el parlamentario opositor defendió su iniciativa que plantea una modificación al artículo 60 de la ley 10.326, de Código de Convivencia Ciudadana, que fija la prohibición de la actividad a quienes no están habilitados por la autoridad competente para prestar dicha tarea en la calle.
Durante su tratamiento en comisión el proyecto de Maqueda no logró apoyo del oficialismo para emitir despacho de mayoría y, tras un extenso debate en la sesión, fue rechazado bien entrada la madrugada de este jueves por el PJ y sus aliados. La UCR, el vecinalismo y la Liberta Avanza respaldaron al “liberal”, pero el juecismo y el PRO no lo acompañaron por entender que es de incumbencia municipal.
En ese plano, Walter Nostrala (Frente Cívico) apuntó su crítica contra la falta de control de las gestiones peronistas. Dijo que “siempre que esto fracasa es porque no funciona la autoridad de seguridad, ni la autoridad municipal para controlar”. “El Estado se apartó de esto. Dejó que el problema crezca y se desmadró”.
Ante la negativa oficialista, Hernández Maqueda reafirmó que se trata de “una medida de seguridad pedida por la gente” y disparó munición gruesa contra la bancada peronista y el Gobierno provincial.
“La gente se siente aterrada e insegura del accionar mafioso de los cuidacoches que han privatizado el espacio público, que lo ocupan ilegalmente”, advirtió el opositor.
Al apuntar duro contra el PJ, el “liberal” afirmó que “no votar una solución -por su proyecto- es estar a favor de las mafias y demuestra la desidia y la negligencia del gobierno de Córdoba para con la seguridad de los cordobeses”.
En cuanto al argumento oficialista de que este tema corresponde al ámbito municipal, Hernández Maqueda retrucó: “Lo que dicen eso dicen burradas”. “Nosotros tenemos que reformular una ley provincial que se llama Código de Convivencia. Eso es de competencia del Poder Legislativo de la Provincia”, declaró a PERFIL CÓRDOBA.
En su alegato, el opositor opinó que la norma actual “no es clara”. “La ley como está crea la confusión de que nadie sabe quién es un naranjita autorizado y quien no”, y se enfocó en las situaciones de violencia y extorsión que se generan en la calle.
Buscan prohibir la actividad de los “Naranjitas” y cuidacoches en Cordoba
Frente a este escenario, el ex carrioista aseveró que “esta es una ley que busca una pacificación social y que es a favor de los naranjitas (legales)”.
Por el rechazo oficialista, embistió duro: “¿Ellos están a favor de esta situación de caos y de violencia? Que lo digan”. Ante el resultado de la votación, el opositor fustigó: “Los cordobeses ahora saben quiénes encubren este sistema mafioso y quiénes no”.
Replica peronista
Desde el bloque Hacemos Unidos por Córdoba afirmaron que la problemática es de incumbencia municipal. La oficialista Nadia Fernández fue la encargada de salir al cruce de los dichos del opositor. “Su iniciativa es inconstitucional”, lanzó.
“El proyecto de Maqueda, a nuestro criterio, se inmiscuye en la autonomía municipal que es un principio que nosotros vamos a respetar a rajatabla”, resaltó. En su contragolpe, la peronista lanzó su ácido comentario: “Me parece que tiene más ganas de ser concejal que legislador”.
En medio del áspero debate con el “liberal”, Fernández recordó que en 2015 se impulsó “una reforma profunda del Código de Convivencia, donde se estableció el artículo 60 que prohíbe expresamente la actividad de cuidacoches, salvo que medie pago voluntario”.
Ante las situaciones de inseguridad que se dan en la calle con los naranjitas ilegales, cuyo accionar no forma parte del servicio público regulado por la Municipalidad de Córdoba, la oficialista manifestó que “se tiene que llamar al 911 para que la Policía intercepte esa actividad que puede resultar amenazante para un ciudadano”.
En declaraciones a PERFIL CÓRDOBA, la parlamentaria diferenció la tarea de los naranjitas autorizados de aquellos “sujetos maleantes” que se hacen pasar por cuidacoches y que se mueven “de manera ilegal y clandestina, y que intentan amedrentar a los ciudadanos exigiendo dinero”.
“Esto está regulado por el Código de Convivencia. La justicia interviene cada vez que el 911 se acciona y la policía interviene”, remarcó Fernández y concluyó: “Cuando ocurre una cosa de estas características -y me ha pasado- se llama al 911 y la policía tiene que venir y actuar en consecuencia. Lo demás, por las zonas reguladas y no reguladas de estacionamiento medido es un tema municipal. Lo tiene que resolver la Municipalidad de Córdoba”.
