La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó que la región dejó de ser zona libre de la enfermedad tras un brote en Canadá, mientras los casos se multiplicaron por 30 en un año. En ese marco, el pediatra Héctor Pedicino (MP 16858) señaló que la baja cobertura de vacunación contra el sarampión en América responde a múltiples factores, entre ellos la falta de percepción del riesgo por parte de la población.
"Las vacunas han sido víctimas de su propio éxito porque la gente no percibe el riesgo tras lograr buenas coberturas contra enfermedades gracias a las vacunas", explicó Pedicino en diálogo con Radio Continental Córdoba. El especialista indicó que la ausencia de casos visibles de enfermedades prevenibles generó una falsa sensación de seguridad que llevó a descuidar los esquemas de vacunación.
La advertencia del médico se produjo en el contexto de la confirmación oficial de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre la pérdida de la certificación de eliminación del sarampión en la región. El organismo informó que Canadá no logró interrumpir la circulación de la misma cepa viral en un año, lo que derivó en que los 35 países y territorios americanos perdieran ese estatus.
Según los datos relevados por la OPS hasta el 7 de este mes, diez países reportaron brotes de sarampión hasta octubre, con 12.593 casos confirmados y 28 fallecidos. Las cifras representan un aumento de 30 veces respecto de 2024, con el 95% de los casos concentrados en Canadá, México y Estados Unidos.
La comparación generacional
El pediatra contrastó la situación actual con la realidad sanitaria de décadas anteriores para explicar el cambio de actitud frente a las vacunas. "Cuando yo era chico existía mucho sarampión, rubeola, varicela y mucho riesgo de poliomielitis. Entonces nuestros padres decían: '¿Cómo hago yo para que mi hijo no le pase esto?' Iban y nos vacunaban", recordó Pedicino.

El médico planteó que la recuperación de la percepción del riesgo podría revertirse ante la reaparición de casos graves. "La gente debería empezar a percibir esto como un riesgo. Cuando nosotros no tenemos visualizado el riesgo, no tomamos medidas preventivas", afirmó.
Consultado sobre el impacto de los grupos antivacunas, Pedicino relativizó su influencia en Argentina pero advirtió sobre su crecimiento a nivel global. Pero el especialista expresó su preocupación por la llegada de estas corrientes a posiciones de poder.
Pedicino destacó que la ciencia cuenta con mecanismos de autocorrección permanente y subrayó la diferencia entre el método científico y las opiniones sin respaldo empírico. "Si hay algo que tiene la ciencia es que se autocontrola permanentemente. De hecho, hemos cambiado miles de paradigmas en estos últimos años", explicó.
El rol de las redes sociales
El médico apuntó contra la desinformación que circula en plataformas digitales y su impacto en la toma de decisiones sobre salud. "Estamos en una época en donde las redes y la comunicación tienen el efecto muy bueno de ser masivo, pero tienen el defecto de que se limitan a un discurso atractivo y no a la profundidad de la reflexión que significa tomar políticas públicas en serio", analizó.
El pediatra insistió en que los padres con dudas sobre vacunación deben consultar con profesionales médicos. "El mejor lugar para evacuar esas dudas es el pediatra y no internet o las redes. Porque en las redes cualquiera puede subir cualquier información, cualquiera puede decir cualquier cosa", advirtió.
Alarma por los psicofármacos: se disparó la venta de drogas para dormir en Argentina
El especialista enfatizó la responsabilidad de los padres en la crianza y la importancia de tomar decisiones informadas. "Es preferible que el niño llore un ratito por el pinchazo, que sí le va a doler y sí va a llorar, a que yo como padre llore toda la vida por la muerte de un hijo que pude prevenir", expresó.
Todas las sociedades científicas y organizaciones de salud del mundo avalan el uso de vacunas como medida altamente eficaz para prevenir enfermedades y complicaciones, recordó el médico. La Sociedad Argentina de Pediatría emitió el año pasado un comunicado sobre sarampión y este año otro sobre el riesgo de reaparición de tos convulsa, en línea con la estrategia de reforzar mensajes proactivos para la salud infantil.
El panorama regional
La OPS instó a todos los países a aumentar al 95% la cobertura de vacunación con la segunda dosis del esquema de calendario. El director del organismo, Jarbas Barbosa, manifestó su inquietud por la situación: "Estamos recibiendo casos importados todas las semanas".
En Argentina se detectaron 35 casos confirmados desde las provincias al Ministerio de Salud, con un brote controlado que comenzó en el barrio de Palermo de la ciudad de Buenos Aires a partir de un caso importado. Desde la primera semana de junio no se registraron nuevos casos en el país, ninguno en Córdoba.
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del mundo. El virus se propaga a través de microgotas de saliva o secreciones respiratorias y puede permanecer activo entre dos y tres horas en el ambiente. Una persona infectada puede transmitir el virus a hasta 18 personas más, según datos de la OPS.
Las infecciones se están produciendo principalmente en comunidades con baja cobertura de vacunación, donde el 89% de los casos corresponde a personas que no estaban vacunadas o que desconocían si lo estaban. Los grupos más afectados son los menores de un año y los niños de entre uno y cuatro años.