Fue tan extraño como sorprendente el inédito apoyo del radicalismo al proyecto oficialista de ley de presupuesto enviado a la Legislatura por Martín Llaryora. De buenas a primeras salió el respaldo total. Entre las excepciones hay que apuntar la del del legislador Dante Rossi, que viene de la UCR pero tiene juego propio. Es más, durante la sesión del miércoles 27 de noviembre de 2024 lanzó su candidatura a intendente de la ciudad de Córdoba para 2027.
Los que obligaron al bloque radical a bajar la cabeza y a convertirse en sumisos aliados del peronismo fueron algunos caciques radicales del interior cordobés, todos ellos intendentes. De acuerdo a calificadas fuentes del centenario partido.
“Mi amigo el gobernador”: Ferrer y Llaryora levantan puentes con la educación de trasfondo
Todos miran al titular del Comité Provincia de la UCR e intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, y alguas preclaras voces legislativas anticipan que “sería muy conveniente seguir de cerca las relaciones del jefe municipal riotercerense con el gobierno provincial, especialmente con el gobernador Martín Llaryora”.
Del lado del radicalismo dialoguista y consensuador niegan cualquier entendimiento pero el hecho llamó la atención.
En declaraciones a Punto y Aparte, el programa que va por Punto a Punto Radio (en el 90.7 del dial), la jefa del interbloque Juntos por el Cambio, Alejandra Ferrero, dijo que no se le pueda negar “al gobierno una hoja de ruta, y además se hace más sencillo controlar a las gestiones”.
Negó Ferrero cualquier otro tipo de injerencia o motivación para llevar adelante esa postura que dejó mal parada a la oposición dura. El debate no tuvo la aspereza que se esperaba y terminó en tiempo razonable, como para que los legisladores que lo deseaban pudieran concurrir al estadio Kempes a ver el partido Boca-Velez, que terminó con la victoria de los de El Fortín.
Insólitamente, el plenario del cuerpo legislativo comenzó a deliberar a las 11, lo cual llamó poderosamente la atención. “Parece que hay algunos muchachos que vinieron con la camiseta puesta debajo de la camisa”, bromeó un dirigente de un partido minoritario pero con representación legislativa.
Volviendo a la presión de los intendentes con Ferrer a la cabeza, la información de fuentes radicales dice que se trata “de un canje por obra pública para localidades del interior. Apoyás el presupuesto y se hacen las obras”.
Obviamente, la provincia niega en forma tajante cualquier tipo de negociación en este sentido.
“Ellos manifestaron que si no votaban el presupuesto se quedaban sin obras para sus lugares de origen, de modo que, según sus palabras, estaban entre la espada y la pared”, agregaron los voceeros de la UCR.
Ferrer es deloredista pero tiene juego propio y hay que ver cómo sigue su alineamiento en la interna. Ferrero milita en el deloredismo y el resto de los intendentes de la discordia vienen de distintas historias pero con una realidad económica acuciante.
El otro tema a ver en el mediano plazo es la alianza De Loredo-Luis Juez, ya que ambos indicaron que pulsearán por ser candidatos a gobernador. ¿Qué harán los intendentes?
Lo del miércoles 27 fue contradictorio, salvo que el discurso de denuncias de corrupción al gobierno llaryorista haya sido archivado.