Desde el deloredismo y el mestrismo coinciden en señalar que "no hay tensión" en la resolución que adoptó por amplia mayoría la cúpula de la UCR en designar a Juan Negri para que ocupe la vocalía de la UCR en el ERSEP en reemplazo del mestrista Facundo Cortés Olmedo, pero algo de presión se respira.
La decisión política adoptada la semana pasada por la mesa chica de la conducción del partido, encabezada por Marcos Ferrer, fue calificada desde el entorno de Ramón Mestre como "anticipada", aunque hasta el momento no registra avances. Ante lo que se puede interpretar como una señal de presión, desde ambos polos de la UCR buscan no tensionar la interna. Al menos, por ahora.
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Ya llegará el momento de la fricción cuando se acerque la definición por la política de alianza ante el "factor Milei" y la conformación de la lista de candidatos de cara a las Legislativas de octubre.
De todos modos, entre las interpretaciones que se tejen alrededor de la resolución partidaria por la silla en el directorio del ERSEP se escuchan voces de boina blanca que enmarcan lo dispuesto a modo de respuesta a la demanda del alineamiento opositor Más Radicalismo por elecciones internas y abiertas para elegir a los candidatos de la UCR a la Cámara Baja.
Por su parte, en el deloredismo y el círculo cercano a Negri la atribuyen a la necesidad de "renovación" y de endurecer el "perfil opositor" en el organismo provincial en manos del cordobesismo llaryorista.
Reconocen que con esta medida se apunta la mirada al 2027, ocupando lugares de exposición que aporten a la construcción del proyecto político del radicalismo que "nos lleve a recuperar la provincia y la ciudad de Córdoba", confió una fuente.
"La decisión política ya está tomada", afirmaron desde el espacio que conduce el radicalismo cordobés en alusión al recambio que debe producirse, aunque en el mestrismo advierten que Cortés Olmedo tiene mandato hasta diciembre de este año.
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La cúpula radical encomendó al propio Ferrer la tarea de que se avance en la transición. La idea es que "todo el proceso sea ordenado" y en "buenos términos", según expresó un interlocutor que forma parte de la alianza referenciada en De Loredo. En la otra vereda, más allá de la posición política de Confluencia (el núcleo de Mestre) también hay una decisión personal que pasa por Cortés Olmedo.
Sin un plazo establecido para el traspaso, desde el mestrismo se dijo que por el momento "la fecha que corre es la finalización del mandato" en diciembre 2025, lo que no implica que se busque un acuerdo político que debe surgir de las conversaciones de Ferrer con el actual vocal por la oposición en el ERSEP, que en ese caso debería materializarse en una renuncia.
La reunión entre el titular del Comité Provincia y Cortés Olmedo no se produjo aún, ni tiene fecha agendada. Sin embargo, fuentes radicales confiaron que hubo contactos telefónicos informales. De todos modos, ese encuentro se proyecta como un intercambio de posiciones, no hay una única bajada de línea, aunque se descarta tensiones internas.
"El momento en que esa propuesta (aprobada por la Mesa Ejecutiva de la conducción UCR) se hará efectiva, es una cuestión que debemos acordar con el Presidente del partido. Puede ser cuando finalice mi mandato (el 20 de diciembre de 2025) o antes si alguna circunstancia así lo amerita. Pero no hay fecha establecida", señaló el mestrista que integra el directorio del ERSEP.
La definición del partido de que asuma Negri en el cargo que le corresponde a la representación radical en el ente regulador es la primera instancia del trámite, ya que la designación es por decreto del gobernador.
Más allá de la rosca boina blanca, Cortés Olmedo cumplió ayer con su función habitual. El vocal por la UCR participó de la reunión de los martes de las autoridades del ERSEP.
