El rechazo del arco opositor al accionar del presidente Javier Milei de designar por decreto a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en la Corte Suprema y el fogoneo de las implicancias del Libragate para que “el tema no muera” marca el pulso del Congreso para lo que viene, tras el mensaje del Jefe de Estado que abrió el período ordinario de sesiones 2025.
Los “radicales sin peluca” y los federales de la bancada de Miguel Pichetto, entre ellos Oscar Agost Carreño y Natalia De la Sota, impulsan una sesión especial el 11 de marzo a las 12 para abordar una batería de proyectos vinculados con el escándalo cripto que pegó en la línea de flotación del poder libertario.
En el oficialismo retrucan que “no hay página que dar vuelta” porque se trató de un episodio terminado a las pocas horas con el segundo tuit de Milei, mientras en el espectro opositor advierten que “se está muy lejos de que eso pase”. En su contraataque, los libertarios acusan a la oposición de buscar montar un show.
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Los boina blanca más críticos demandan crear una comisión investigadora, en medio del antecedente del Senado, en donde los radicales, más cerca de los gobernadores, le dieron el “voto de oro” a Milei para bloquear la movida K. Más allá de ese punto, el temario incluye otras nueve iniciativas entre pedidos de informes e interpelaciones a la plana mayor del gobierno.
“(Mauricio) Macri tendría que entrar en ésta (jugada)”, opinó una voz con tonada, aunque “los patricistas le hagan un vacío”, añadió. A su vez, razonó que el “radicalismo es el más golpeado por lo que pasó en el Senado”, ante lo cual “tendría que aportar al quorum de la sesión”.
Sus impulsores reconocen la movida desafiante de reunir las 129 voluntades. No obstante, en Unión por la Patria estarían dispuestos a aportar su caudal para acercarse al número. Los opositores consideran una oportunidad para dar una señal de “ponerle un límite al gobierno” en medio del “retroceso institucional”. De ese modo, Rodrigo de Loredo calificó a la designación por decreto de Lijo y García Mansilla en la Corte Suprema.
“Deberían estar todos ofendidos por lo que pasó con la Corte porque se pasó por alto el Congreso”, disparó un dirigente con banca al enviar su mensaje a los “radicales con peluca” y los del PRO. “Este escándalo de $Libra justifica -de mínima- obligar a que venga a pasar calor (Guillermo) Francos. No estamos pidiendo juicio político. No estamos yendo más allá”, remarcó.
Un legislador no alineado con la Casa Rosada advirtió que el gobierno de Milei “siempre juega a fondo”. En esta línea, otro interlocutor opinó que “el bloqueo te lo hace el PRO más el radicalismo, más los libertarios y los gobernadores”. Por ahí pasa lo medular del asunto ante el designio libertario de poner fin al escándalo cripto. “Ese eje no cambia y los gobernadores tienen sus brazos en varios bloques”, remató.
Apalabrados por el gobierno libertario, los gobernadores coinciden en no meterse. Hay silencio entre los diputados que responden a Martín Llaryora en cuanto a si van a aportar al quorum de la sesión. En filas del PJ infieren que esto se debe a que Llaryora y otros gobernadores necesitan fondos y obras y, en el caso del cordobés, que “no haya trabas a la hora del aval de Nación por créditos internacionales”.
“Que investigue la justicia”, se dijo desde el schiarettismo. Sin embargo, la senadora Alejandra Vigo dio un paso más. “Con este decreto (de Milei por la Corte), tal vez pretendan distraer a la sociedad de otro hecho de gravedad institucional: el caso del Presidente y la criptomoneda $Libra que la justicia debe investigar con rigurosidad y celeridad”, sentenció.
Apuntan contra Milei
“El Presidente no es un influencer, tiene una investidura como jefe de Estado, y por eso existen mecanismos establecidos para promover pymes y empresas, garantizando transparencia y evitando fraudes”, lanzó Oscar Agost Carreño al cargar duro por el escándalo cripto, que sin dudas “afecta la imagen del país y la credibilidad de un Presidente que, además, es economista”, dijo.
“Acá hubo un error de mucha gravedad y posiblemente hay delitos por lo que hay que aclararlo y hay que encontrar la salida política, judicial e institucional”, opinó el amarillo federal al reclamar una sesión por el tema. “La Argentina necesita respuestas y acciones concretas para que esto no vuelva a ocurrir”, subrayó y remató: “Tenemos que recuperar credibilidad”.
En base a la postura del ala K, Gabriela Estévez afirmó que a Milei lo tiene que investigar la comisión de juicio político. “No lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional en su artículo 53”, dijo y acentuó: “Lo más sano para nuestra calidad institucional y democracia es que se esclarezca si el Presidente cometió el delito de estafa, y de ser así, que reciba la pena que corresponde”.
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Al apuntar contra el PRO y la UCR, la camporista cordobesa habló de “la política pseudo-oficialista que viene confundiendo el cinismo con una ‘oposición responsable’". “No sólo se opusieron a una comisión investigadora de la mega cripto estafa, sino que también votaron todas las leyes que le otorgaron a Milei los superpoderes y hoy se traducen en ominosas violaciones a la independencia judicial”, fustigó.
No al juego desestabilizador
Por su parte, De Loredo rechazó “el juego hipócrita y desestabilizador del peronismo” ante el planteo del juicio político. “No nos prestamos a la joda del peronismo que históricamente ha tumbado gobiernos no justicialistas. No nos cuenten para eso”, enfatizó el diputado, a quien la oposición lo ubica del lado del gobierno. De todos modos, el radical advirtió: “No nos cuenten para la obsecuencia, ni para la sobreactuación”.
De Loredo encuadró el caso $Libra como un error que cometió el gobierno al igual que “el tema de Lijo”. Su crítica apuntó a “la debilidad en los planteos institucionales” del poder libertario, ante los cuales la UCR tomó distancia. En ese plano, se refirió al pedido de su bloque para que el jefe de Gabinete asista a Diputados. “Hemos formulado un conjunto de preguntas muy precisas sobre este tema (por el escándalo cripto) que requieren cuanto antes una claridad”, cerró.
Al salir al cruce de la movida opositora, el libertario Gabriel Bornoroni devolvió el golpe. “Todo eso es un show de la oposición, no más que eso”, alegó. “Están desconcertados. Entonces, buscan cualquier cosa para hacer show”, retrucó. Para el núcleo oficialista, el Libragate se trató de un episodio que terminó en el mismo momento del segundo tuit de Milei.
