“Gol, gol, en tu cabeza hay un gol, que suene un gol, de pasión, lo grita tu corazón”, rezaba una vieja canción comercial en la tele argentina. Una canción que, tranquilamente, se puede adaptar a Eliana Capdevila.
Ella juega a la pelota desde pequeña, pero su amor por los goles nació cuando tenía 12 años y un tanto en un clásico de la Liga de Punilla la cambió para siempre. Un remate desde afuera del área que se metió al lado del palo y el sonido de la red, y la emoción de su familia y los abrazos de sus compañeros, fue todo mágico. Desde entonces, en su cabeza hay goles por hacer. Y vaya que los hace.
‘Eli’ es la capitana y goleadora de las históricas Talleres que ascendió a la primera división del fútbol femenino de AFA. Dentro de muchos años, cuando se revisen los libros de historia del femenino cordobés, habrá un capítulo especial para ella, ya que marcó 27 goles en 22 partidos para que las ‘Matadoras’ se consagraran campeonas invictas de la Primera B de AFA.
Pero detrás de esa cantidad increíble de conquistas, hay una historia.
La atacante de 29 años, además de romper redes, es Profesora de Educación Física, guardavidas e instructora de fitness acuático.
‘Eli’ Capdevila es oriunda de Villa Giardino -a 75 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba –, y desde aquella localidad mamó el gusto por jugar al fútbol. Arrancó jugando con sus cuatro hermanos varones (Miguel, Mauricio, Nicolás y Cristian) y su papá Nicolás. Y después en torneos interbarriales. Ahí era la única mujer.
Hasta que a los 12 años no la dejaron jugar más. Algo que –lamentablemente- sucedía muy a menudo con las niñas que querían jugar. Aunque, más allá de que las nuevas generaciones están teniendo más posibilidades, todavía sigue siendo difícil para las nenas poder encontrar lugares donde jugar. Volvamos a la historia. Eli no tuvo más lugar para seguir jugando en esos torneos, pero apareció una posibilidad: su papá era entrenador de la sexta de Villa Unidas y la incorporó, debido a que en el reglamento en la Liga de Punilla no decía explícitamente que las mujeres no podían jugar.
Eso ya dejó una huella, porque se transformó en la primera mujer de la zona en jugar y marcar goles. Ya estaba destinada en entrar en la historia.
Tras jugar en la Liga de Punilla, ya de adolescente, se fue a probar suerte en Córdoba Capital: a la Liga cordobesa. Jugó en Escuela Presidente Roca y Racing de Nueva Italia.
Luego, por cuestiones de estudio, regresó a la Liga de Punilla, donde jugó en Independiente de Carlos Paz y en Pittys FC.
Pero ella quería más. Y sentía que podía dar más. Entonces el 2023, con 28 años, fue a una prueba a Talleres, y Miqueas Russo, el técnico de las ‘Matadoras’ no dudó, y la incorporó para el plantel de la Primera B de AFA.
Estuvo en el equipo que quedó en las puertas del ascenso del año pasado, siendo importante, pero alternando en varios partidos. Hasta que esta temporada se puso el equipo al hombro: fue determinante. Eli Capdevila fue capitana y goleadora, referente, adentro y fuera de la cancha.
“Todavía no puedo creer lo que logramos”, le dijo a PERFIL CÓRDOBA la goleadora; y agregó: “Me siento un poco anonadada, lo veníamos trabajando desde comienzo de año, nos lo habíamos propuesto y llegó lo que tanto queríamos”.
La jugadora con voz firme y una sonrisa que no se le borra por nada, expresó: “Siento orgullo y emoción por lo logrado. A veces es fácil decir: ‘hicimos historia’. Pero hacer historia es quedar para la eternidad y nuestros nombres ya quedarán ahí por siempre. Logramos eso que tanto queríamos, el ascenso a Primera división y llevar a Talleres a donde se merece.”
- ¿Qué fue lo mejor del equipo?
- Este año encontramos un funcionamiento en el campo independientemente de los nombres que estaban presentes dentro de las once. La funcionalidad era entendida por todas. La confianza que tuvimos con el técnico para con nosotras y de nosotras para con el cuerpo técnico fue importante. Creímos en nosotras y por eso lo hicimos posible”.
"Si pudiera volver el tiempo atrás y hablar con la Eli niña le diría que lo siga intentando, que siga luchando por lo que desea, que la familia nos va a acompañar. El camino a veces será un poco oscuro, pero siempre habrá espacio de luz".
Una delantera fuerte, capaz de superar en el uno a uno, de eludir rivales, de poner el cuerpo y batallar, de hacer goles desde afuera del área con remates o de tiro libre, de definir mano a mano y ganar con el cabezazo. Siempre haciendo goles.
- ¿Cuál es el gol o los goles que más recordas de esta temporada?
- Sí, me acuerdo de varios, pero me acuerdo que había atravesado por una pequeña lesión en la pretemporada que me dejo afuera de algunos amistosos y llegué medio con lo justo a la primera fecha ante Sarmiento. me tocó estar en el banco e ingresé en el segundo tiempo y a los cinco minutos pude convertir. Volver a sentir esa sensación fue increíble. Después tuve algunos partidos sin poder convertir, hasta que le hice tres a Camioneros y eso, también. Aunque, con el gol que más me quedo en el de la final, en el partido de ida. Tenía una molestia en el isquio, estaba más o menos, hubo un desborde de Pri Ellena, que tiró el centro pasado, las defensoras del rival se fueron con la pelota y yo entré y definí; y escuchar a la gente y a mis compañeras por el gol, fue una locura.
- ¿Con qué soñás, ahora, Eli?
- Vengo de una familia muy futbolera, con mi papá y mis hermanos jugando en el club de barrio y contra varones. Sinb dudas haberme criado al lado de ellos me potencio un montón. Lo que soñé de chica se está dando, incluso, este sueño lo tenía pendiente con mi hermano más grande, que tuvo la posibilidad de irse a otro lugar, pero por decisiones de la vida lo fueron alejando y verlo el sábado emocionado en el estadio me tocó el corazón. Ahora sueño con debutar en Primera división y llevar esos goles, que me caracterizaron este año, en esas nuevas redes.
‘Eli’ Capdevila siguió y sigue haciendo goles, y ahora sueña con marcar goles en la Primera división. Y ojo, que cuando ‘Eli’ sueña, lo logra.
"Ser la capitana de este plantel fue de mucha responsabilidad. Llevar y acompañar a un grupo de personas no es fácil, pero gracias a Dios tenemos la compañía permanente de Yami (Cazón) y Flor (Pianello), con sus valores y su historia en el club. También me acompañaron Cele (Racca), Nati (Grella) y Lula (Rivarola). Fue un orgullo para mí", expresó la delantera de la 'T'.
