En un nuevo desayuno de coyuntura de Punto a Punto realizado en República Restaurante (Av. Recta Martinolli 5631) y acompañado por Bacar Seguridad Privada, Nobis Nedical, Eguía, Kolektor y Air Europa, el economista Gastón Utrera analizó la situación actual de la economía argentina y compartió su visión sobre las tendencias que están marcando el rumbo de la actividad. En ese sentido, sostuvo que “en marzo, la economía tocó fondo y desde entonces ha comenzado a recuperarse”.
Según estimaciones de la consultora de Orlando Ferreres, entre el mínimo de marzo y el valor alcanzado en julio, la actividad económica general creció 2%. Anualizado, esto se traduce en un crecimiento del 6%. “Este es el ritmo al que se está recuperando la economía en su conjunto”, explicó.
Uno de los sectores que más se destaca en esta recuperación es el de la construcción, que experimenta un aumento acelerado desde niveles muy bajos. Entre marzo y julio, la actividad en el sector creció 12%, lo que anualizado representa un 41%. “La velocidad de recuperación es notable, aunque todavía queda mucho camino por recorrer”, añadió Utrera.
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En contraste, el sector industrial presenta una situación más heterogénea. “No es tan fácil determinar la dirección de la industria”, comentó Utrera. Mientras que el estimador mensual del INDEC sigue mostrando una caída, el índice de Ferreres sugiere una recuperación con altibajos entre marzo y julio. “La industria es un sector con muchas diferencias internas; algunos subsectores muestran crecimiento, mientras que otros siguen en retroceso”, explicó.
Utrera destacó varios factores que están influyendo en esta leve mejora económica, entre ellos, la caída de la inflación y la reaparición del crédito financiero y comercial. “Hay margen para estimular la actividad a través del crédito. Además, la legislación para inversiones, como el RIGI, y el blanqueo de capitales, están empezando a tener efecto”, afirmó.
El debate económico y político
Un tema crucial en la discusión económica es la controversia entre las políticas propuestas por el ministro de economía Luis Caputo y Javier Milei, frente a la postura de otros economistas que critican el esquema de crawling peg del gobierno nacional. “Es impensable que Milei convalide un salto cambiario abrupto; eso sería políticamente letal”, opinó Utrera, quien también subrayó la importancia de entender por qué la estrategia de crawling peg está ayudando a reducir la inflación. “Todos sabemos que Milei es un monetarista extremo, que considera la inflación un fenómeno puramente monetario. Su postura choca con la idea de un dólar administrado, ya que, en un esquema monetarista estricto, lo único que importa es la cantidad de dinero”, explicó.
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Perspectivas fiscales y dolarización
Si la economía continúa creciendo a un ritmo anualizado del 6%, la recaudación fiscal tanto a nivel provincial como nacional mejoraría, lo que facilitaría la consolidación fiscal en el futuro. Además, Utrera anticipó que la ley PyME será un tema central en los próximos meses, con la Unión Industrial Argentina (UIA) preparada para el debate legislativo.
Respecto a la dolarización, Utrera explicó que el propio Milei ha modificado su enfoque inicial. “La idea original de cambiar todos los pesos por dólares ya no está sobre la mesa. Ahora Milei planea dejar de emitir pesos y permitir que, con el tiempo, la economía se dolarice de manera natural, a medida que haya más dólares que pesos en circulación”, explicó. Sin embargo, advirtió sobre un posible riesgo: “El problema de la dolarización es qué pasará cuando Argentina se vuelva cara en dólares para venderle a otros países de la región”.
Lo que viene
“Cuando la economía empieza a recuperarse, en condiciones normales, ese impulso tiende a sostenerse y marca el comienzo de una fase de crecimiento más estable. Además, comenzarán a aparecer inversiones, ya que el RIGI resulta muy atractivo, combinando incentivos fiscales con el potencial que tiene Argentina en sectores como el litio, cobre y gas. Sería difícil que no se movilicen inversiones con estos beneficios”, finalizó.
